viernes, 27 de enero de 2006

¡Qué le pasa al mundo!

No puede ser posible que ese estado melancólico (del que supone que yo creía que era la única que me ahogaba) este alcanzando a la mayoría de las personas por no decir que a todos.

Las sensibilidades, sueños rotos, deseos frustrados circulan a diario como zombis por las avenidas humanas.

Es increíble la necesidad de cariño, de aprobación, de atención. ¡Carajo! Creo que el mundo no se va acabar por una guerra o una pandemia mortal, sino por la falta de amor.

Necesitamos un Lenon que grite de nuevo “all you need is love”, un Amado Nervo que escriba “vida nada me debes, vida estamos en paz”. O quizás un nuevo Jesucristo que declare “ama a tu prójimo como a ti mismo”, sin olvidar la voz ronca de un revolucionario como Pancho Villa demandando “tierra y libertad”

Tantos corazones impetuosos, cuantos odios sordos. Tantos abrazos buscando recovecos, cuantos cuerpos fríos.

Leo una sensibileria más y me suicido, se los juro. Jajajaja

No hay comentarios:

Publicar un comentario