viernes, 22 de enero de 2010

El discazo de Christina Rosenvinge

Como le comentaba al Moon, por mi edad es común que empiece por los discos nuevos y luego vaya retrocediendo. Eso me pasa con artistas que comezarón a tocar hace mucho tiempo atrás, antes de que yo tuviera acceso inmediato y global a todo tipo de música.

Así pasó con la Rosenvinge. Me la encontré perdida en una página de recomendaciones y baje "Tu Labio Superior". Pronto me identifiqué con sus letras y me gustó su particular manera de "sonar". Porque hasta ahora ella no me suena a nada que a ella misma. Ese disco si que lo disfruté. Lo repetía por adelante y por atrás en las borracheras de madrugada en la sala de mi casa. No importando quien fuera la visita.

Días antes decidí "conocer" la propuesta completa de la Christina. Ya tengo toda la discografía y poco a poco la voy desmenuzando. Sin embargo hay un disco en especial que me hizo saltar de la emoción cuando empecé a escuchar sus tracks. Continental 62.

En este disco se le nota lo Nueva York, y a fuerzas, la influencia musical de Sonic Youth. Tiene pantallas de guitarras distorsionadas, tiene solos eléctricos muy marcados. Y sobre todo... esa atmosfera tétrica, que creo que solamente es una manera interpretativa de abordar el disco.

El tema central de este disco no es el amor o la pareja a diferencia en el de "Tu Labio Superior", sino que también incluye otros tópicos un tanto surrealistas, pero repito van de acuerdo con el mood del disco.

Estoy feliz con mi nuevo disco de la Rosenvinge... tanto así que después de este la he bautizado como la "Nico Hispana". Es un disco maduro, lejos de sonar pop. Y para mí, el mejor en su carrera.

Enjoy..

La verdad

La gente suele decir que la verdad siempre sale a relucir. Puede ser, también se dice que las cosas caen por su propio peso. Aunque eso suena física. Yo tengo mi propio lugar común sobre la verdad, simpre digo... Sí es verdadero perdura, sino, no lo fue.
Hago una asociación de la verdad con la eternidad. Cómo decían algunos filósofos racionalistas, sólo se debe confiar en lo comprobable, es lo que nunca cambia.

¿Ahora, cuál es mi jodido problema con la verdad? Estoy en una disyuntiva. -La verdad nos hará libres- cierto. Pero la verdad también nos hace desgraciados.

Ahora tengo la verdad. Veo las cosas como son, sin ninguna parcialidad. Tengo el esquema entero, y muchas verdades sobre la mesa, pero me siento mal. Siento tan feo como cuando le dicen a un niño que los reyes magos no existen.

Quizás sea la negación, pero es díficil entender que aquello que defendiste como verdad, que siempre creiste que era auténtico, fue una tomada de pelo.

Siento como si hubiera perdido fuerzas en vano. Cometí el error más grande de mí vida sobre lo que yo ingenuamente creía que debía de valerme para siempre. Cómo se explica uno que eso no existe, que todo fue un engaño.

No sé que fue mejor... no haber abandonado la búsqueda de la verdad, o haber ido a buscarla.

Porque ahora... el panorama se ve más cruel. Al fin y al cabo.. dicen que así es la verdad.

miércoles, 20 de enero de 2010

Sueños.

Yo vivía cerca del mar, mi casa era enorme. Mi cuarto tenía una ventana grande muy grande, era la pared... daba a la orilla de la playa.

En el mar había millones de ballenas y delfines nadando fuera del agua. Yo los montaba para llegar a la orilla. Y saludaba a los viajeros de un barco.

Inmenso mar como mi subconsciente... inmensa casa con varias habitaciones como mi alma.

martes, 19 de enero de 2010

Forever Young...

Cuando vi a todo esos menos 25 bailando frenéticamente los tracks que figuran en mi lista de Música dije... ¡Oh no, tengo problemas!

De siempre andar en tacones pase a no quitarme las zapatillas deportivas.
De usar jeans corte regular me decidí por un skinnie Jean.
De ahorrar cortes de cabello para tenerlo largo, me lo corté tipo Tegan And Sara.
En mi mp3 figuran nombres como Passion Pit, Phoenix, Vampire Weekend, Doves, y los soundtracks de Twilight, 500 days of Summer y Whip It.
Y prefiero los lugares donde te venden bara la chela, el dj pone su ipod, y hasta puedes reservar la mesa que está dentro del alberca.
Siempre me verán con audífonos en los oídos y lentes obscuros.

Shales!! No me preocuparía tanto, pero cuando uno ve que le gusta lo mismo que a sus primitos hace que uno se pregunte.. ¿son ellos quiénes maduraron? ¿o soy yo quién no envejecí?

Whatever... Forever 25!

sábado, 16 de enero de 2010

Victorias pérdidas.

No gané yo, ganó el tiempo.
Hasta las batallas perdidas dejan ganancias a los derrotados.
La victoria no es mía...
pero me alegran las circunstancias.
De las cenizas se levantará el Fénix.
Lo bueno es que su vuelo ya empezó hace tiempo.
Que la vida cure a los fracasados.
Que la resignación alegre sus corazones.

jueves, 14 de enero de 2010

Una historia en deuda. Parte 1.

“Soy un genio estéril, en este mundo se lee o se escribe”, está frase pertenece a uno de los personajes de Umberto Eco en la novela “La Misteriosa Llama De La Reina Loana”. Lo mismo pasa conmigo, leo mejor de lo que escribo. No confío en mi talento para escribir. Sin embargo algunas veces me veo orillada a hacerlo, ya sea por necesidad personal o como sucede en este caso, por una deuda. No quiero confundir a nadie, no me estoy disculpando por mí falta de talento, lo que pretendo es que quede claro que este texto es una deuda.

Esta singular deuda la contraje de la manera más ingenua, fui traicionada por mi curiosidad. La ansiedad me ganó y por leer una historia me comprometí a mostrar otra de mi autoría. Cuando el texto llegó a mis ojos lo recorrí rápidamente sin detenerme, ni siquiera las comas lograron ponerme jiribillas en el camino. Sólo hasta el punto final fue consciente que había empeñado mi palabra. Generalmente leer no endeuda, al contrario libera. Pero hay historias que comprometen más que otras por su naturaleza privada, esta era parte del diario de viajero de un buen amigo y sin duda relataba algo más íntimo que simples anécdotas, era una historia de amor.

Una historia por otra historia ¡qué listo salió el hombre! Podría boicotear el compromiso, ya que nunca pago apuestas y pocas veces cumplo promesas, digamos que soy una traicionera. Si me leyera Woody Allen estoy segura que sonreiría con una mueca de superioridad y levantaría los ojos, como diciendo: yo nunca me equivoco y conozco la naturaleza de las mujeres. Sin embargo para su pesar y de los que concuerdan con él está vez escribiré esa historia, cumpliré mi palabra.

¿Qué lleva al pecador, al tramposo, al traicionero, al fugitivo a aceptar las condiciones y rendirse? ¿El arrepentimiento? Y ¿qué es el arrepentimiento? ¿Reconocer sus faltas? O quizás el arrepentimiento no sea más que una negociación, porque el faltante sabe que ahora la contraparte le ofrece algo que le conviene, algo que necesita. Por esas mismas razones estoy aquí redactando mi historia de amor.

Es una tarea difícil porque desde hace tiempo no tengo ninguna. Varias personas de las cuales se dice que me estiman, me hicieron ver que protagonizar varios papeles de Julieta a la vez y en tan corto tiempo, pronto me llevaría a la locura porque mis emociones ya estaban muy desgastadas. Así que después de que amarraron las manos, me encerraron en mi pieza y me lavaron el cerebro con sus ideas, estoy dada de alta pero sin una historia de amor con la cual poder pagar.

Mi amigo me dijo que sus relatos son para él una guerrilla contra el olvido. La vivencia se vuelve historia, la historia se tiende a olvidar; y en un texto solo guardamos aquello que queremos que no se extinga. Los recuerdos son como impresiones fotográficas, de la cuales el tiempo se encarga de borrarle las emociones con el mismo arrebato con el que el viento esparce el polvo.

Desde esa perspectiva yo puedo negociar y cumplir mi palabra. Todavía tengo una historia bajo la manga, nunca hablé de ella.

Mi historia tiene 404 días como esqueleto; Como cerebro tiene al amor, como corazón a la pasión. Sus músculos los conforman risas estruendosas, lágrimas amargas, miradas fulgurosas, tactos tímidos. Sin embargo siempre va vestida de enigmas, de profundos silencios y distancias sobrias. Quizás porque nació bajo ningún compromiso y desde el principio se esconde de los otros. Es una historia a voces que prefiere la oscuridad a la luz, la soledad a la compañía. Y sin embargo aún arde dentro de mi memoria.

Continuará….

martes, 12 de enero de 2010

Mis libros y yo. La experiencia de arder en palabras de otros.

Mis libros y yo. La experiencia de arder en palabras de otros.

Tenía doce años cuando leí mi primer libro, era la historia de “Mujercitas” de Louisa May Alcott. Fue una buena elección porque logró atrapar a la adolescente que era en ese entonces al hábito de la lectura. Aunque más que por interés propio la inquietud nació por imitación. Desde que recuerdo mis padres siempre han sido frecuentes lectores y gracias a ello tuve un acceso fácil a los libros, todavía los sigo tomando de su estudio.

Leer me fue inculcado como un deber y una virtud, pero no me rebele contra ello a pesar de estar en una edad donde hay una tendencia casi automática a desafiar lo establecido. Al contrario, los libros eran como un escape donde podía encontrar redactadas mis inquietudes. Hasta ahora caigo en la cuenta que pocas veces tuve libros para mi edad como de aventuras, ciencia ficción y de magia que podían encantar a cualquier noñito de mi edad. Mis lecturas siempre fueron de adultos sin contar el de Mujercitas y Juventud en Éxtasis de Carlos Cuauhtémoc Sánchez que ese tiempo estaba muy de moda.

Por mis ojos pasaron libros de Herman Hesse, Carlos Fuentes, Francisco Martín Moreno, Mika Waltari, Rosario Castellanos, Edmundo Valadés, León Uris, Albert Camus, Mario Vargas Llosa, Isabel Allende, Rómulo Gallegos, Taylor Cadwell, y autores mexicanos como Mariano Azuela. Las clases de literatura de la preparatoria y universidad me obligaron a leer y conocer personajes como Gabriel García Márquez, José Saramago, Julio Cortazar, José Emilio Pacheco, Elena Garro, Octavio Paz, Mario Benedetti, Jean Paul Sartre, Guillermo Cabrera Infante, Humberto Eco y una larga lista más. Mis escritor favorito de ese tiempo era Jorge Volpi por en Busca de Klingsor. El programa académico siempre se vio favorecido hacia los autores latioamericanos y mexicanos.

Fue hasta que salí de la universidad que conocí otro género y otros autores clásicos y modernos. El taller de ensayo literario me mostró la manera de conjugar las ideas con el buen escribir y leí por primera vez en mi vida obras de Oscar Wilde, Henry Thoreau, Chesterton, Goethe, Dante Alighieri, Milan Kundera, Oliver Sacks, Alfonso Reyes y muchos más. Mi memoria no es muy buena guardando nombres, y ya no escribo en una lista los libros que voy leyendo.

Esta añoranza, porque esto es, apareció porque después de algún periodo de inactivad literaria otra vez me he volcado a los libros y he sentido una tremenda necesidad de no despejar mis ojos de ellos. Durante el último mes he terminado tres obras de un volumen considerable convirtiéndome en una devora libros. Ya había notado que leía un poco más rápido que los demás pero se me había olvidado que tenía esta habilidad.

Sin programas académicos ahora me siento en la libertad de elegir mis propias lecturas, aunque no lo hago libremente, casi no los compro, los pido prestados y los hurto del estudio de mis papás. Sin embargo, he notado que las últimas historias tienen efectos cada vez más profundos en mi espíritu, no sé si sea por la cualidad del propio libro, sino porque estoy dispuesta a dejarme influenciar.

Mis últimas lecturas han incluido a Simone de Beavour “La Mujer Rota”, el cual agitó las aguas que llevaba dentro hasta provocarme un colapso emocional. Con “Demian” de Herman Hesse logré aceptar y reconciliarme con mi lado malvado, asumiéndolo como parte de mí. Me perdoné algunas faltas. Dostoievski “El jugador” conocí la naturaleza de los rusos y me habló de cómo las pasiones y ambiciones destruyen a cualquier carácter tibió. Murakami me hizo disfrutar de un libro como no lo hacía en años, y uno de sus personajes me ayudó a identificar mis emociones actuales al grado que terminé imitando a su personaje con su corte de cabello. Agradezco a Jostein Gaarder que haya podido resumirme y explicarme la filosofía con peras y manzanas con el “Mundo de Sofía”, y con ello liberé a la inquisidora que llevó dentro que no solo me obliga a contestarme preguntas, sino me ayudó a formar mi propia idea de Dios. Hoy terminé con “La Columna de Hierro” de Taylor Cadwell, fue un placer conocer a Marco Antonio Tulio Cicerón y descubrir que la sociedad de ahora se parece a la romana de aquellos tiempos. Me quedó claro que hay pocos hombres virtuosos y que el hombre es corrupto desde que nace. Sentí una profunda identificación con Marco Tulio cuando tenía que enfrentarse a sí mismo, y refrendó mi admiración por la autora que me enseñó nuevas palabras y me mantuvo al filo de las páginas.

Con todos estos recuerdos y evocaciones creo que los libros me sirven para invertir las horas muertas, hacer expediciones al interior de mi razón y sentimientos. Para provocar a mi espíritu, para encontrar respuestas. Paralelamente para la ortografía y la erudición, pero son cosas que para mí pasan a segundo grado. Esta es la regla, libro que no encienda mi persona, libro que no permitiré que pasé por mis ojos. Me gusta arder en palabras de otros.

domingo, 10 de enero de 2010

La última frontera

Y se dio cuenta que era una rebelde. Se había revelado antes sus padres, la autoridad y Dios. Ahora solamente quedaba una persona a cual desafiar, y era así misma.

sábado, 9 de enero de 2010

Remilgos existencialistas

Querido blog, ciertamente has estado muy abandonado, casi no escribó más que cosas superficiales y no creas porque es de lo único que sé hablar últimamente, debes de creerme que mis neuronas están sufriendo de colapsos eléctricos y tengo más pensamientos, preguntas y figuras en mi cabeza; pero sabes, hay muchas cosas que no se pueden compartir. No es por egoísmo, es que quizás no tienen sentido para los otros, o también por mi miedo a ser juzgada.

Este año ha comenzado muy accidentado. Hace pocos días me caí de una cuatrimoto, por fortuna traía bien puesto el casco y solo me quedó un moretón en el trasero y tirón en el cuello. Para mi mala fortuna ayer me estrellé a oscuras contra un muro de mi casa. La nariz y una mano fueron las que sufrieron más. Tengo el tabique inflamado y tuve que limpiar todos los rastros de sangre que deje. Hace mucho tiempo que no sentía el dolor físico de esa manera. Irónicamente pienso que si el año pasado fue por mucho el año del dolor espiritual este año será el del dolor físico, jajajaja.

Igualmente ayer compartí con un amigo una idea que ya tiene mucho rondando mi cabeza. Le dije que estaba aburrida, pero no es un aburrimiento ligero que se da por las situaciones faltas de acción, ese es temporal. Mi aburrimiento es más profundo, es una actitud hacia la vida. Lo he notado porque mis emociones ya no se manifiestan de la misma manera, pierdo el interés muy pronto por las cosas nuevas, no abordo las cosas con inocencia sino siempre busco donde está la maña de las situaciones. Repudió lo estruendoso, lo común, lo establecido. Trató de disfrutar las cosas que tengo y lo hago, solo que siempre siento como si hubiera detrás de mí una oscura sombra que me ata los sentidos y me adormilece.

Mi amigo dijo que quizás era madurez, pero no creo que sea madurez. Ciertamente estoy madurando, y no te estoy mintiendo. Siento que estoy rompiendo la burbuja en la que siempre me guardaba, mis ojos comienzan a mirar mi vida con otra perspectiva, no sé si sea real, tristemente esa mirada es más cruda. He logrado superar algunos pendientes personales y he cambiado mi actitud. Trato de ser más esquiva y más prudente. Todos los consejos que me dieron el año pasado he tratado de seguirlos. Justamente estoy más tranquila, pero más aburrida jajajaja. Sólo hay algo que aunque no se manifiesta todos los días sigue presente en el fondo de mi alma, y cuando ese recuerdo aparece logra desarmarme. ¿Acaso es una lección de vida, aprender a que esta existencia hay heridas profundas que díficilmente se borran? Dicen qué el tiempo cura, aún sigo esperando pacientemente y trató de mitigar ese dolor con ideas, pensamientos, augurios, etc. Quizás algún día logre enterrarlo por siempre.

Me pregunto porque siempre estoy en el punto de tener que volver a construir. A veces siento que no puedo avanzar hacia adelante, y cuando logro avanzar unos centímetros me devuelven. Ya me he empezado a preguntar si es o no culpa mía. Reconozco mis faltas, pero a veces no encuentro las opciones, no debo de olvidar que solo soy una mortal que vive bajo circunstancias externas que se llaman contexto. Lo público también afecta a lo privado. Vivo una circustancia histórica la que no puedo eludir, lo que me pone de malas, es que siento que no soy capaz de sobrevivir en ella. Esa es la parte del asunto que me toca a mí.

Alguna vez alguien me dijo que yo era una persona que siempre estaba en constante búsqueda de sí misma. No respondí pero coincidí. La mayor parte del tiempo estoy hurgando dentro de mí, y cuando me cansó comienzo a hurgar en los demás jajajaja. Creo que hace tiempo que me perdí a mi misma, en un intento por salir a buscarme, jajaja, si que gozo de mala suerte. jajajaja. Para este año lo único que pido es cosas nuevas. Nuevas aventuras, nuevos amigos, nuevos retos. Comienzo a ciclarme y no soy mujer para la rutina, me acaba.

Estoy en paz, eso lo sé. Estoy más consciente, eso también es cierto. Quiero romper mi burbuja, no sé si estoy preparada para lo crudo que pueda ser el mundo, pero sé que el tiempo se agota. No sé que debo de decir... que debo de comenzar a vivir, o debo de comenzar a soñar otra vez. Dichoso el que sabe cuáles son sueños y vive para cumplirlos.

En fin.

viernes, 1 de enero de 2010

New year...

Here we go!
New Year.

I left a lot of things on the other country... i hope that they can't catch me again.

By the way.. im ready to star again.. as always.. its better say yes than no.
Im a hangover.. i think its time por a michelada.

This is me from the land where they cant spell my name correct.

Happy New Year...