Gusto.

Si me besas, mi boca a sabe a cerezas.
Si me muerdes, mi piel sabe a moras.

Y lo que sabe a fresa... ese es un secreto.

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El Ser en la botella

Un día sin más, las notas musicales de canciones comunistas empezaron su camino hacia el oriente, sólo quedo una ligera brisa en las regiones de occidente, en aquello que se llama memoria o en aquellos señores empastados que celosamente guardan las ideas en formas de letras, que luego ojos ávidos de personajes que aún guardan Fe, leen y releen, tratando de acomodar la teoría a la praxis o viceversa, en la inteligible tarea de querer encerrar a un elefante dentro de una botella.

Yo nací en un país capitalista cuando la revolución institucionalizada ya había cauterizado cualquier ideal sublime socialista, entonces palabras como comunidad, hermandad, colectivo, proletariado, izquierda fueron sustituidas por progreso, modernidad, subdesarrollo y ya más grandecita: crisis, cambio de moneda, dólares, tratado de libre comercio, error de diciembre, deudas, hipotecas y el Barzón.

Quizás esas sean las razones de un sentimiento que me da lata, se puede considerar paranoico, pero es el motivo de esta verborrea. Así como se perciben las malas vibras, de la misma manera percibo el enfrascamiento del ser humano en si mismo. Lo colectivo se transformó en individualidad. Bueno o malo, la historia o quienes interpreten la historia lo juzgaran.

En las dos casas que he habitado siempre ha existido una televisión. Dicen los comunicólogos, psicólogos y sociólogos que lamentablemente la caja mediática se ha convertido en el lazo que reúne a la familia. Un mal que no ayuda a la comunicación de la familia porque enajena y evita el dialogo de cosas personales, a veces claves en la convivencia. Sin embargo, creo que una televisión por casa no la fractura del todo. Las reglas para ver televisión se rigen en mi familia por quien gana el control, el decide que ver y que comerciales saltar o cuales no, entonces el otro se somete a los gustos del primero y no hay negociación, entonces compartes la experiencia mediática con el otro. Estas ahí, lejos pero estas ahí.

Que no es lo mismo a lo que sucede en este momento, la televisión esta apagada. Mi hermana juega Mario Bros, mi hermano estudia en su recamara y yo escribo con audífonos en la lap top. Experiencia por la que me llaman niña autista o cada vez que prendo exclaman, “la perdimos”.

Y junto con ello me acuerdo de toda la serie de artefactos tecnológicos que existen para evadir al otro: teléfonos celulares, DVD portátiles, juegos de video, Ipods, hasta consoladores (jajaja). No creo que mi asombro llegue a sentimientos nostálgicos, porque a veces exceso de convivencia me nauseabunda, quizás sea por eso que nunca he estado en una fraternidad.

Sino que el trasfondo me da un poco de pavor, ya sé que es un tema trillado, casi como suena el comunismo en estos días, también eso puede llegar a ocupar el lugar de los temas sobados. Pero por algo Marx ideó un sistema alternativo, quizás porque percibió el futuro, la verdad yo no me lo imagino, pero me da para especular si un día amaneceré con ganas de envolverme en un trágico mutismo, el anonimato obligado y una soledad eterna.

Adorables

Se fueron a la playa sin mi!! Eso de trabajar no deja nada bueno... pero se acordaron y me hicieron un video muy.... pero adorable.

Alunizan

La primera vez que me topé con esta palabra leí “Alucinan hoy”, y se me hizo muy inusual para la cabeza principal de un periódico, volví a leer y corroboré que era “Alunizan hoy”, no me sirvió de nada porque seguí sin entender, entonces acudí al tumbaburros y mi ignorancia se despejó para dar paso a una gran revelación.

Alunizan, quiere decir, aterrizan o tocan la superficie lunar. Primero pensé en la antigüedad de la palabra, si nunca el hombre hubiera tocado la tierra creo que su aplicación hubiera sido muy rara. Y en segundo lugar, me maravillé con la grandiosa posibilidad de asociar la palabra a una metáfora.

Mi verdadero nombre significa “Diosa griega que personifica a la luna”, entonces con el astro celeste tengo mucha relación, cada vez que me llaman o lo escribo, en tres sílabas encierro todo ese significado. Y quizás hasta haya pasado que alguien viendo la luna me evoque de manera espontánea.

Por eso me gusta y me emociona la palabra, porque en sentido figurativo cualquier cosa que aterrice en mi superficie corporal simplemente aluniza. ¿Bello no?

Una en un millón

Existen infinidad de flores hermosas: rosas, azaleas, margaritas, claveles, camelinas, geranios, aves de paraíso, girasoles, crisantemos, gerberas, orquídeas, jazmines ....

Pero estalactitas de extremada belleza, solamente una en un millón.

Y como dice Brodsky, más de 5 ... es propaganda.

El nuevo Pro

La verdad este post es producto de una destemple en contenidos audiovisuales. Resulta que fui al cine a ver Copiying Beethoven, y tienen razón las criticas, lo único notable es la novena sinfonía !No manchen! En serio que casi lloro, cuando la tocan es el momento más emotivo y lo demás... nada más puedo decir que se quedo guango.

Pero luego de aventarme un rollo con las discusiones sobre el alma, la música, el espirítu libre, la naturaleza, la fuga y demás, aterricé frente al televisor para ver de que se trataba la nueva serie de Televisa "Sexo y otros secretos", ¡qué historia tan fome!, es aburrido volver a escuchar lo mismo que discutes con tus amigas y es desagradable escuchar a tu hermana diciendote "ah mira ahí estás tu" jajajaja, no les dire el personaje, adivinen.

Y cuando se acabó yo todavía seguía frente al televisor y empezaron las series gringas y era acerca de ¡Cirugías plásticas! Y ya saben, el miedo a envejecer, la belleza, el sexo, bla bla bla.

Cuando me levanté, la caja idiotizadora ya había provocado un absurdo malestar en mí. En tan solo, que seran, dos horas, me dio para terminar asqueada del sexo. O sea, todo lleva mensajes abrumantes de "Coja usted, es muy rico, coja usted"!

¡Pero cuidado! Lás únicas personas, según los iluminados creativos que producen este tipo de tv (guionistas, productores, publicistas y empresarios) únicamente tienen derecho al sexo rico las personas hermosas y perfectas. Y para lograrlo necesitas más que consumir de todo tipo de productos y operarte lo que quieras. Sino eres bello, no eres digno de un orgasmo.

Ven donde está la discordancia, primero me trago un cuento sobre el arte y Dios y luego me exponen a mensajes frívolos, superficiales y fresas; aclaro, no se parecen en nada a mi amigo Iván, estos son así, pero diferentes.

Por eso por hoy quiero ser fea, gorda, frígida, poco apetecible, vieja... ¡creen esos estúpidos que me voy a tragar su cuentito! Y le voy a dar vacaciones a mi mente, cada vez que piense en sexo me pondré a pensar en física cuántica.

Porque antes, en la era de los hippies, ser rebelde significaba "libertad sexual" ahora, en los tiempos postmodernos relativistas del pequeño burgués recargado, "abstinencia sexual de pensamiento, palabra y acción" Es lo súper pro.

Spiderman 3

Qué dulce sonaba la voz de los profesores cuando decían “Chicos hoy vamos a ver una película en clase”. No importaba si era en la primaria, secundaria o preparatoria; rápidamente se guardaban los libros y se buscaba el mejor lugar, era lo mejor que nos podía pasar, nunca escuché a alguno quejarse. Lo que sino agradaba a todos eran las preguntitas previas que debíamos anotar en el cuaderno para llevarnos de tarea o los lineamentos para hacer de esa pieza, un ensayo. La primera de ellas siempre aludía al carácter impresionista ¿Te gustó y por qué? La segunda, esa segunda pregunta decía ¿Qué te dejo o enseñó la película?

Mis profesores utilizaban a las películas como una provocación a una reflexión ética o moral, si hago memoria en las clases que más se proyectaban eran las encaminadas a la ciencia sociales. No nombré a la universidad porque estudié comunicación y ver películas era lo de diario y ahí las tareitas respondían a otro tipo de cuestiones como las de carácter técnico y semiótico. Y ver cine de esa manera sólo aplica si eres Javier Ugarte, cursas un diplomado en análisis cinematográfico, tienes algo que ver con las artes audiovisuales, eres súper aficionado o te dedicas al cine o perteneces al círculo de amigos “Los Kubrick”[1]. De ahí en fuera, apuesto que los relegados de ese grupo, vemos cine como nos los enseñan en la escuela, es decir, tratando de desmarañar el mensaje, moraleja o enseñanza que te deja la película.

Por lo que recomiendo ampliamente a los profesores de ahora que dejen de proyectar Titanic y le cambian a Spiderman, o manden a sus alumnos a ver la película como tarea, susciten una reflexión y se sientan muy pero muy orgullosos cuando en el debate del siguiente día escuchen “Aprendí de Spiderman que tenemos dos opciones, herir a los demás o ser lo mejor de nosotros mismos”. Y que digan en discurso, que la amistad es lo mejor, y que es mejor ser buenos humanos. ¡Vaya gran construcción de valores! Y si es por las escenas de violencia por lo que prefieren proyectar Titanic, les doy una mejor razón para que apuesten por Spiderman, no contiene escenas sexualmente explicitas –como la de la manita en la ventana- y la agresión es justificada, Spiderman no mata, sino hace escarmentar a los malos, con la adorable escena de las secuencias finales donde aparece la bandera Estadounidense y delante de ella, el héroe. El cliché ideológico americano de siempre “God give us a mission, save the world”.

Sin embargo está entretenida, algo bueno tuvo que dejar el nominarse hasta ahora como la película más cara costando 250 millones de dólares, creo que 50 más que Titanic, se perfile como la película más taquillera y sea éxito de fin de semana en México. Es una historia larga pero tiene de todo, romance empalagoso, escenas de acción y cómicas, creo que para que cupiera todo tuvo que durar 2 horas y media. Tiene los ingredientes perfectos para ser una buena opción dominguera: Chicos guapos y chicos guapos; si se ve en IMAX, como lo hice yo (ja), súper efectos especiales.

La verdad es que Spiderman 3 nunca fue mi opción, pero me gusta acompañar a Iván al cine y tratar de ver de todo, no daré la vida por mis mejores amigos, como Harry, pero si voy con ellos al cinema. Y de superhéroes, historietas y efectos especiales, no sé nada, mi estilo es muy diferente.

Más bien me senté ahí como en la primaria, a disfrutar de la función y cantar “Spiderman, Spiderman” y si tengo que responder a la segunda pregunta del cuestionario, respondo:

Lo que aprendí con Spiderman 3 es que es difícil perdonar, pero una vez haciéndolo te haces libre. Y debatiría en clase ¿Spiderman es budista?

La película en su género es buena, eso creo. Pero ante tanta gente que había el cine y todos los vericuetos que tuvimos que hacer para asistir a está función, hago una pregunta ¿por qué a la gente le gusta tanto Spiderman?

En fin.. me volví a alargar.


[1] Ex compañeros univesitarios de la Carrera de Comunicación , que se caracterizaban por ver cine, hablar de cine, hacer proyectos sobre cine, escribir guiones, editar videos… y la tesis es sobre cómo hacer un cortometraje.

Como ama una mujer.

Total.. tengo muchas ganas de postearlo.

Como ama una mujer.
Jennifer Lopez.

Quizás me he apresurado a pisar sin ver los pasos,
a dejar que las heridas no sanaran bien
quizás por impetuosa he dejado tantas cosas
que eran parte del camino, parte de crecer.

Quizás porque tan solo he sido una
que ha sido enamorada de la luna,
tan sólo eso ha sido mi pecado
el de seguir mi corazón a todos lados,
seguir mi loco corazón a todos lados.

Y he amado como ama una mujer,
que ve en su hombre el paraíso
si me entregué lo hice total,
y si falle volví a empezar
y a levantarme en el camino.


Yo he amado como ama una mujer
que el alma no la ha abandonado.
Y que lo intenta un día más y que ha soñado con soñar
y por amar se ha equivocado.

Quizás no habido espacio para ver bastante claro
y al final de la jornada tuve que perder,
si me ha llevado el viento he vivido mis momentos
y al final en mi conciencia solo tuve fe.

Y sólo por seguir esta locura
de la pasión que rápido se esfuma,
tan sólo por creerlo nuevamente por no caer
y a veces no desvanecerme
por toda la necesidad de hacerme fuerte.

Colecciones... disque.

Estoy preocupada, eso de que la inspiración se me seco, parece que es verdad. Y lo que más me preocupa es que me quede sin ideas para escribir los ensayos del taller. Uno de los tópicos es acerca de coleccionar algo, y la verdad es que nunca he tenido carácter de colector, para ello se necesita pasión en demasía por algo, paciencia y tener muy desarrollado el arte de cazar ¿qué es eso?

Ante tal reto parece que los ojos me giraron en 360 grados y comenzaron a buscar en mis cajones atestados algo que fuera más que 5 para considerarlo medianamente una colección. Y como el rasca-huele, la atmósfera se fue contaminando de descubrimientos.

En la secundaria cada viernes compraba con Don Celes, un hippie del tianguis, cantidad de pulseras, collares, anillos. Después no solo con él, sino el todos los puestos que me paraba. Aún conservo mucho de aquello y me sigue gustando pero ya no lo uso, ya me estorba traer tanta cosa colgada. No era colección en si, sino actos compulsivos de compra.

Y ya que tocamos las palabras “compulsivos de compras”, también me dio “Bolsitis” eso fue en la universidad. Logré una colección como de 15 bolsas. Negras, rojas, azules, blancas, doradas, rosas, cafés. Increíblemente un día se me acabaron las ganas o el presupuesto, no sé que fue primero, y tengo mucho tiempo sin comprar una, aunque se me antoja una big size, para que me quepa todo lo que una mujer supuestamente debe de cargar.

Pero esas colecciones, enfatizo, no eran más que compulsiones consumistas como me pueden dar con otras cosas como los zapatos o los aretes. No son colecciones de verdad y no tienen sentido, más que el carácter fashion del momento.

Aunque también por ahí tengo un montón de cosas que no se agruparon por una intención directa, sino por azahares del destino. Y aquí empieza lo interesante.

Un día me di cuenta que tengo siete cepillos de dientes ¡un exceso para una boca! Y nos es que este pendiente del último modelo o sepa de marcas, cerdas o la chucha. Sino más bien que cuando salgo de viaje hay dos cosas que siempre olvido, la pijama y el cepillo de dientes. Entonces me toca comprar uno en cada ciudad, hasta ahorita uno en San Luis Potosí, Ocotlan, Jiquilpan, Jalpa, Morelia, San Diego y los de Zacapu. Noticia de última hora, creo que son 9, hay dos nuevecitos de paquete en mi clóset (jajajajaja). Es hora de aceptar que soy un desmadre.

Algo también que me pueden pedir y siempre voy a tener, son playeras. Debido a que soy media entrometida, me apuntaba en todo donde las regalaban, tengo una fabulosa colección. Algunas con el logo de la U y hay de expoiteso, jornadas de comunicación, clases maestras de aerobics, clases maestras de yoga, Día del Iteso, Día del Egresado. También, las de Coesida, el Instituto de la Juventud, una de Scherman y una que otra por ahí que no recuerdo. Rojas, blancas, grises; pequeñas, medianas, grandes; conviven en un cajón porque hace tiempo que no me las pongo.

Pero da lo mismo, a eso se le llama cochinero, jajajajaja. No colección. Lo único, lo único que compro cada mes y no me pierdo ningún número, y a veces he la he buscado hasta por debajo del agua es a Replicante, la revista. Es de lo único digno que podría hablar.

En fin… me alargue como siempre. Y pues la conclusion con tilde en la o... es que no tengo ni la menor idea de que chuchas voy a decir de las colecciones... jajajaja.

Razón y corazón

Mi razón es fría,
mi corazón calido.
Mi razón está loca,
mi corazón borracho.

Quiero tantas veces,
como no deseo otras,
borrar la historia.
Lavar la memoria.

Para no amarte más,
para no odiarte igual.

Y es que a pesar
de tiempos y distancias,
olvidos fabricados,
consuelos y argumentos…

A mi razón le dueles,
y mi corazón te añora.

Share music

Para ponerle un poquito de ambiente a este blog, les comparto el video de la rola "More Shine" de la banda neyorquina Si*Se...

No sé porque carajos me gusta tanto este sencillo... lo puedo tocar y tocar y tocar y tocar y tocar y tocar y tocar y tocar y tocar y tocar........

Sospechas

Tengo la ligera sospecha que todos los días amanezco un poquito más normal que el día de ayer… me estoy volviendo gente común.

¿Será? ¿Qué me quedé sin razones para la locura?