Creo en Dios, soy católica, deseo ser madre y apruebo el aborto.

Después del decreto de las leyes juaristas y lerdistas, creo que el gobierno no le había pegado tanto duro a la Iglesia como ahora, con la despenalización del aborto.
Antes de continuar hay que dejar dos cosas bien claras, la primera es que no solo la Iglesia y el gobierno tienen injerencia en este tema tan polémico, sino abarca a la sociedad, pero quiénes más hicieron revuelta en los medios de comunicación en las últimas semanas fueron los legisladores del PRD, quienes lo propusieron y los grupos católicos incluyendo a toda la dinastía de su Iglesia, que reprobaron fuertemente la propuesta con protestas y manifiestos de todo tipo, hasta advertir sobre descomulgar a todos aquellos que estuvieran a favor.

Por otro lado, el aborto únicamente se despenalizó en la ciudad de México, esto quiere decir que es una ley estatal de un congreso individual y no aplica a toda la República. Entonces, el único lugar donde se puede practicar un aborto antes de las doce semanas de gestación, ya sea por producto de una violación, porque el bebé venga con malformaciones genéticas, este en peligro la vida de la madre o afecte a su proyecto de vida, es únicamente, en el Distrito Federal.

Una vez con el comienzo es necesario aclarar mi postura. Yo, católica por herencia familiar y egresada de colegios cristianos, apruebo la despenalización del aborto. Científicamente está comprobado que el ser humano primero es un montón de células antes de ser un bebé, por lo que no creo que se considere asesinato o privación de la vida a algo que todavía no tiene las características para ser hombre o mujer. Por eso me parece ridícula y exagerada la postura de llamar al aborto en ese período, homicidio. Es más lo considero también como un respeto a la vida, porque todos los niños y niñas tienen derecho a las mejores condiciones, al amor de sus padres, a las oportunidades, y como sociedad a menos problemas sociales que conlleva el exceso de niños no deseados. ¡Qué curioso, que las mujeres que más lo practican sean católicas según cifras del Consejo Nacional de Población!

Es muy romántico pensar que se debe vivir por vivir. Es cierto, la vida es una experiencia bella pero también, es dolorosa. Y creo que si mi madre me hubiera abortado, pues simplemente yo no existiría y estaría en mi lugar cualquier otra u otro y todos esos sentimientos de arraigo que varios pueden tener sobre mi persona, serian nulos. No sé puede querer lo que no se conoce.

Siempre he creído que no es necesario llegar a la consecuencia con una buena prevención, pero lamentablemente es lo que cuesta más trabajo. Tanto organismos civiles, religiosos, gubernamentales y nosotros mismos, debemos invertir más en programas sobre sexualidad. Advertir que a pesar que tener sexo este muy de moda, es una decisión que trae consigo responsabilidades tanto físicas como emocionales.

A pesar que me parece que es un gran avance en la sociedad mexicana esta nueva ley no todo el terreno está ganado. Es la Secretaria de Salud del DF quien tiene que hacerse cargo de la cantidad de abortos que se solicite, el IMSS no puede, es un organismo federal. E intuyo que para ello se debe de hacer una fuerte inversión para brindar las condiciones óptimas y eso significa invertir dinero ¿lo tendrá la SS del DF? Entonces será más factible que se practiquen en hospitales particulares a los que la inmensa mayoría no tiene acceso.

También es necesario hacer conciencia de lo que implica un aborto. Porque no es únicamente ir con el médico y decir, deshágase de esto que pretende ser un humano. Lo repito, tiene consecuencias psíquicas y físicas. Entonces para todas aquellas que creen que es un camino fácil, lo siento mucho, no es así, se necesita tener dinero para pagarlo y estar preparadas mentalmente. Una decisión que con legalización o no, es muy difícil de tomar.

Por último, yo estoy convencida de que quiero ser madre. Me sorprenden los instintos maternos que se manifiestan en mí y puedo decir, que tener un hijo o hija en mi vida sería una de las experiencias más bellas. Pero respeto demasiado aquel posible ser humano y creo que el mejor momento es cuando empate con mi proyecto de vida, cuando tenga la capacidad de mantenerlo económicamente y su madre tenga el mínimo de madurez suficiente para tratar de educarlo de la mejor manera. Antes no. Y como no quiero gastar en abortos como tampoco tener que viajar al DF, la solución se llama abstinencia, condón y anticonceptivos.

Muy dentro de mi estoy convencida que todo este se podría evitar si desde el principio el sexo no tuviera nada que ver con la concepción de vida. No sé, ¿sería científicamente posible cambiar el sistema de reproducción humana? Habrá que pensarlo.

Fuera las ampollas.

Convoco a que los legisladores añadan una pregunta en la consulta ciudadana sobre la despenalización del aborto:

¿Está usted de acuerdo en que se penalice el uso de tacones?

¡Las ampollas no son un pretexto, sino una verdadera razón!

Por un país de pies bellos: ¡Qué mueran las ampollas!

Me sentí una extraña, quizás una extranjera.

Hace tiempo que leí "El extrajero" del contemporáneo de Sartre, el señor Albert Camus. La trama cuenta sobre la vida de un hombre que no reacciona igual a la mayoría y por eso es fuertemente juzgado. Un ejemplo, es que muere su madre y el no tiene ningún tipo de sentimiento melancólico.

Mientras recorría las páginas, mi asombro a su extrañeza, me sumaba junto con los demás personajes del libro y antes de juzgarlo, lo que pedía es que nunca me pasara algo igual. Pero la vida es la vida, y pronto te descubres virando en caminos en los que nunca imaginaste recorrer.

El cuento viene al caso porque este fin de semana advertí algo raro en mi visita a mi pueblo natal. Me sentí una extraña, quizás una extranjera.

A mis 17, cuando me toco decidir que tan lejos me iba de la casa de mis padres (porque es un hecho en mi pequeña ciudad tener que salir a estudiar) escojí el rumbo que no estaba ni tan lejos y ni tan cerca. En aquel tiempo la palabra distancia no alumbraba ninguna consecuencia como las que padezco ahora.

No se trata de sufrimientos y ni remordimientos, pero la vida en otra ciudad poco a poco te absorbe hasta que la agenda está llena hasta en los fines de semana. Y lo que es peor, parece que te va chupando, como si fueras una figura externa que jala para que te incluyas en un cuadro surrealista, que tarde o temprano, te sientes cómodo en él.

Y cuando quieres regresar, no puedes. No importa que recorras los mismo kilómetros de regreso, el paisaje nunca es el mismo. No importa cuántas veces hables del pasado, el ayer inmediato también es pasado. No importa que tanto esfuerzo hagas para que todo sea como antes, el antes caduca cuando las personas cambian.

Me fue díficil enfrentarme a ver que para mi familia y amigos no soy más que un fantasma que a veces avisa cuando va aparecer y siempre tiene prisa por desaparecer. Que hacemos el esfuerzo por acercanos pero siempre queda algo ahí el aire. Es raro que te presenten como de otra ciudad cuando tu también viviste en la misma. Y lo más triste es que no me den tantas ganas de hablar de mi vida, porque se me hace inútil por la falta de contexto.

No sé...

Creo que nunca lo advertí....

Que él que se va una vez........

Lamentablemente no regresa.

Pensamientos en voz alta.

Pues he pensando en muchas cosas para escribir pero la verdad nunca termino una. Creo que me estoy secando y no quiero. Funciono por estímulos, cuando leo cosas interesantes o veo cine como que el cerebro se excita de tal forma que miles de ideas se me vienen a la cabeza. Pero últimamente no se ocurre nada que considere yo interesante para actualizar el blog.

Había pensando en escribir algo sobre el antojo que tengo de un futbolista, y sobre eso descubrí que tienen el ego subido como los rockstars, intelectuales o políticos. Solo dale algo de que presumir a un hombre y olvídate de los sus humos. Digo no todos los hombres, si nos que logran ser asediados por muchas mujeres por su plus extra.

También sobre de cómo con una falda y unos tacones de 10 cm, una mujer puede parar el tráfico de la ciudad. Pero eso que, tendría que adornarlo demasiado y parecer muy presuntuosa. Y lo bueno de eso que caminé varias cuadras con esos zapatos, un logro, por fin aprendí a caminar en tacones.

Bueno, entonces no me queda más que hablar de la impersonalidad de mi mail. Es una herramienta de comunicación pero lamentablemente solo me sirve para sacar cuentas en otras páginas, recibir información, fotos y los malditos FWD, sin contar las notificaciones comerciales. Hace mucho que no lo utilizaba como un medio de comunicación personal.

Pero debido a la distancia que he tomado con mis amigas del otro Estado decidí por mandarles uno pidiéndoles que me contaran cómo estaban y que había de nuevo en sus vidas. Me fue muy emocionante recibir los correos de regreso. Por fin leía cosas personales, cosas que me interesan más que si el calentamiento global, las tarifas excesivas de celulares y todos esos vericuetos. Algo le aplaudo a Bukowski cuando decía “a mi que me importa lo que pase en otros lugares, si veo un pero morir enfrente de mis ojos me indigno, si matan a un hombre frente de mi eso me preocupa” obvio no lo dijo así jajaja, pero la idea es que, el mundo inmediato es más importante que el lejano. Tu vida y tus injerencias están primero en tu realidad, lo que pasa afuera afecta obvio, pero es necesario darle prioridad a lo primero. Concluii que me encanta recibir ese tipo de mails, es lindo tomarse el tiempo y contar que es tu vida. Es entrar en otro nivel con la persona, a pesar que sea via mail.

Vale exponer mis ideas políticas de una vez sobre lo que calienta en estos momentos a la sociedad mexicana. Estoy de acuerdo con la legalización del aborto, la eutanasia y las drogas. Creo que una mujer tiene el derecho de decidir no ser madre si tiene eso interfiere con su proyecto de vida, también que uno puede decir morir dignamente y que desaparezcan los narcotraficantes y que sea rentable, que paguen también impuestos. Quizás cometa atentado contra la vida, pero decidir sobre nuestra propia es la última libertad de un ser humano, como decía Séneca acerca del suicidio, bueno eso es otro tema.

Solo tengo una preocupación acerca de ello, creo que la sociedad mexicana, es más no creo que exista una sociedad, lo suficientemente madura para decidir correctamente sobre su libertad. Es decir, esos “males” son erradícables si tenemos en cuenta que cuando se tiene sexo es necesario cuidarse y no llegar hasta la última consecuencia, tener valor para cesar nuestra vida y ser responsables de nuestra salud y derecho de los otros. La libertad es muy provocadora, pero es muy difícil de sobrellevar. Me reconozco existencialista.

Otro tópico es que me di cuenta que tengo permiso para hacer berrinches. Yo creía que quizás era debido a mi exceso de vanidad o ego, pero discurriendo con el asunto con una persona a la cual considero madura, me di cuenta que son permitidos, sobretodo cuando uno no recibe lo que da. Y me convenzo cada día más de mi idea, un tanto frívola pero practica “debemos de querer en la medida que somos queridos” y ya.

Lo último, creo que ya es hora de tener un novio bien. Hacía cuentas y el 80% de mis amigas tienen novio y una está por empezar. De mi familia el 60% también tienen una pareja. Y lo malo es que siempre figuro en las que no jajajaja. No sé porque ese tipo de relaciones siempre se me niegan. Puedo decir que tener un novio lo que se dice un novio, en la vida lo he experimentado. Algo está raro pero no sé si soy yo o el mundo. Aunque reconozco que mis relaciones con los chicos son a veces muy difíciles, para ejemplo “Juan el bailador”, que me vio como su competencia, se sintió amenazado solo porque juego el mismo juego que él. ¡Qué loco!

Esto parece una reflexión en voz alta, pero bueno, son temas atorados. Y como diría Montaigne “yo soy la materia de mis escritos” y si no están de acuerdo con tanta intimidan melosa, mejor no lean. Jajaja.

Saludos a los que llegaron a este renglón.

Antes que el reloj de las 6

La hoja en blanco, las manos calientes, la vista cansada. Con ganas de salir pero con voluntad de no hacerlo porque no hay camino, ergo, no hay destino.

La novedad embriaga pero la soledad ahoga. En cielo vuelan como ráfagas de colores aquellas cosas que más quise. Iluminan el universo, aluzan a la esperanza, aquella que me prometió que volverían en el tren de las seis.

Abro los ojos sin querer todos los días a las 5:45 de la mañana y pregunto ¿ya es mañana? no es que tenga prisa, es más no sé contar el tiempo. Tarde, temprano, muchos minutos, pocos; la verdad me da igual. El tiempo es relativo, lo que no, es lo que persigo y no alcanzo en este instante presente.

También el lugar es relativo. Ya sea en la punta de una estrella, el fondo oscuro del profundo océano, debajo de las cobijas de mi cama o en la silla en la que ahora escribo; la puerta para la fuga siempre está abierta, por eso estoy y no estoy. Vivo dentro de mi cabeza, en un mundo casi virtual.

Pensamientos varios es la etiqueta que le pondría a mi cerebro. Pienso, me pienso, te pienso, pienso al mundo. Pienso sobre los sueños, pienso sobre las personas, pienso sobre Dios, pienso sobre mí, sobre la historias que me cuentan, sobre las historias que podría contar, sobre mis dos neuronas y sobre el amor.

200 mil frases componen mi discurso. Cuando hablo las palabras van tejiéndose entre ellas al azahar. Hace eco esa voz, que primero resuena mi cerebro y algunas veces en mi boca y pocas menos en mis dedos. Digo lo que pienso, lo que otros quieren escuchar y lo que les desagradaría que pronunciara, pero lo hago y me odian tantas veces que me gusta que me odien.

Se agotaron los minutos. Se termino la página.
Camille se va….

Miss Camille

Aquí tenemos a Miss Camille en el cerro del poblado de Jalpa.
Muy mona posa para la foto con unas camelinas en el cabello que hacen juego con su blusa.
Come churros alegremente, que luego se transforman en grasas complejas y se almacenan en sus caderas.
Que luego esas caderas les dan por moverse mucho cuando la miss camille baila.
Pero ella no sabia que no le iban a dar ganas de bailar porque la llevaron a caminar tres cerros atrás.
Aunque en la noche bailó, porque jugó con sus amigos a adivina la película y le dijeron que tenia que interpretar con señas "la muerte del gallero" película que interpreta el principal vocalista vivo de la música vernácula, Vicente Fernández.
Entonces, se puso a mover la panza y sacar a todos de onda, porque el movimiento de cadera y de abdomen nada tiene que ver con el gallero....sino con el playero… ¿le muevo la panza por 5 pesitos?
y lo único que provocó fueron carcajadas...
y el chiste para la historia...
ahí Maria Camille filmó la "Muerte del Playero"

(la foto tiene Copyright, fue tomada por Martha Sandoval, no se copie para fines comerciales solo educativos. Pretendientes abstengase de hacerlo)

Aquí estoy

Para ser sincera…
te extraño mucho,
pero te necesito más.

Y aquí estoy,
esquivando los minutos muertos
para no buscarte…

Porque el remedio me lo da la distancia,
o cuando me enamore de alguien de más,
o me olvide de ti.

No te voy a dejar de querer nunca,
solo que es mejor que lo haga
como amiga y no como mujer,

¡Mira!
Lo que vino el amor a echarnos a perder.

Mirar, olvidar.

Ya no hay brisa.
Tus pestañas alas de mariposa,
Ya no revolotean hacia mí.

¿Hace cuánto tiempo que no me miras?

No hay luz.
Tus soles fulgorosos,
No me bañan más.

El azahar se aburrió,
De provocar a tus ojos
A encontrarse con los míos.

No te veo,
No me ves.
Son ciegas nuestras miradas.

Si lo que se ve, existe.
Ya somos invisibles,
Nuestros son ojos inválidos.

¿Hace cuánto tiempo que no te miro?

Diálogo muerto.
Ojos ciegos,
Cuatro extraños sin mirarse.

Y así fue,
Nos dejamos de mirar,
Y por fin nos olvidamos.


Foto prestada para fines educativos no lucrativos de : http://spiritofdreams.blogspirit.com/album/ojos/