martes, 9 de diciembre de 2008

Gato Negro

Me topé con la introducción del cuento Gato Negro de Allan Poe publicado en una revista. Me quedé sorprendida con el texto, sobre todo con una frase que pondré en negritas. Son pocos párrafos, pero son capacez de atrapar al lector hasta el punto final del cuento. Es una introducción muy macabra con toques de locura que se manifiesta a gritos de tortura. Así lo describiría. Sin duda es una pieza muy pero muy bella que quiero compartir.

El Gato Negro

No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir, loco estaría si lo esperará cuando mis sentidos rechazan su propia evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño, mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma.

Mi propósito inmediato consiste en poner en manifiesto simple, sucintamente y sin comentarios, una serie de episodios domésticos.

Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado, y por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles, para otros resultarán menos espantosos.

Más adelante, tal vez, aparecerá alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario