viernes, 7 de mayo de 2010

Se es lo que se es.

Les voy a contar un secreto pero no se lo digan a él. Hay una persona, nombremoslo como "El Cadete Militar que es de Cho.co.Cho. co. late" que sin querer o más bien con todas las intensiones, se ha dado a la tarea de reforzar mi apreciación musical, yo siempre le digo que nunca aprendo nada y pongo cara de que no me interesa, pero lo escucho y tomo bien mis lecciones. Pero no quiero que se entere, porque igual es bonito que no sepa que le hago mucho caso. Suena infantil, pero digamos que es por mi bien.

En los días que llegó el disco de Drexler "Amar la Trama", coincidentemente aparecio él. Y me ha llevado de la mano a través de este disco y de las cosas raras de Drexler. Cabe mencionar que ya era fan de este uruguayo, pero aún no sabía distinguir que es lo nuevo en este disco. Ahora ya lo sé, son los vientos. jajajajaja. En fin.

Uso las letras de Drexler para expresarme de vez en cuando, para dedicar canciones de amor o responder preguntas. Durante los viajes donde fungo como la copilota del Cadete de Choco Choco late, descubrí que a veces me aferro a la letra de las canciones como lo hace un filófoso buscando la verdad en un texto de Platón, con la misma ansia con la que un científico confía en Einsten. Como si las liricas fueran como dice él, una verdad absoluta como la muerte.

Hay músicos que son músicos, hay músicos que son también cantantes. Hay músicos que aparte de ser cantantes, y autores de sus propias canciones, son poetas. La poesía es un arte, y el arte... el arte... el arte... no sé que jodidos busca el arte, pero si tengo que decirlo, apuntaría que busca re-crear las "verdades" de los hechos circunstanciales de la vida. Es decir, expresar los sentimientos y pensamientos humanos de una manera diferente, menos burda, más estética. Y aunque solo exista una verdad absoluta en este mundo, se pueden compartir verdades relativas.

Y esas verdades relativas son las que busco quisquillosamente en las letras de las canciones, la literatura, los discursos. Quizás es por mi formación, pero la estima y la credibilidad que le tengo a los que hacen artes va más allá de la que tengo un político. Es entendible, son sencillos mis argumentos. El primero busca expresarse y compartir, el segundo expresarse e imponer. El primero si es un músico recrea, te habla íntimamente, al corazón. Se sienta contigo, a tu lado y te habla al oído. Se acerca quietamente a tu mejilla y puedes sentir la cercanía, su cálidez humana. El segundo, el político también se puede sentar contigo, pero te va a saludar formalmente y creera que le habla a tu corazón cuando más bien intenta convencer a tu intelecto. Dice Alex Grijelmo (cita que he evocado miles de veces), qué si intentas hablar con una persona de razón a razón automáticamente recibiras el rechazo; pero si le hablas de corazón a corazón, puede que la persuadas fácilmente.

Yo con esta canción quiero hablar de corazón. Como dice el mismo Drexler, "son mis armaduras colgadas en el portal". No es una justificación a mis actos, sé que soy una experta en hacerlo, creo que más bien es un acto de auto-perdón, coincido con Sabina al decir "que casi siempre que me confienso me doy la absolución" jajajaja.

Aunque duela, hay que aceptar a ser cómo se es. Se ama con el corazón que se tiene, y se duele, lo que se tiene que doler. A veces también es válido perder.





Se es lo que se es
lo que siempre se ha sido
Se siente lo que se siente
en el centro del centro silente
tenga o no tenga evidente sentido

Y rara vez se es tal y como se quiere
se llora lo que se llora
uno no elige de quien se enamora
ni elige qué cosas a uno lo hieren

Y en lo más sutil de los cuerpos sutiles
lejos de la noria de causas y efectos
se tiene el corazón que se trae por defecto
así como Aquiles, por su talón, es Aquiles

La sed, aquella sed
la que el agua no cura
La cruz de un presentimiento
que nos suelta hacia los cuatro vientos
con el mandamiento de buscar a oscuras

Y en lo más sutil de los cuerpos sutiles
lejos de la noria de causas y efectos
se tiene el corazón que se trae por defecto
así como Aquiles, por su talón, es Aquiles

Se es lo que se es

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