Me declaro incompetente ante la idea de ti.

¿Por qué siempre estoy al pendiente de ti?
Sobre lo que haces, no haces y lo que me imagino que haces.

¿Por qué siempre te espero sin cita acordada?
Y te encuentro en cotidianidades, en clichés y detalles.

¿Por qué escucho canciones y me acuerdo de ti?
Románticas, de desamor y despecho.

¿Por qué te escribo cartas y poemas?
Que guardo, rompo y pierdo.

¿Por qué por ti quiero tratar de ser la mejor de las mujeres?
La mejor en la cama, la cocina y el trabajo.

¿Por qué pienso en ti la mayor parte del día?
Y sonrío, me distraigo y me equivoco.

¿Por qué quiero ser para ti la más inteligente y culta?
Entretenerte de buenas conversaciones y grandiosas ideas.

¿Por qué para tus ojos quiero ser la más guapa?
A la que mires y por la que suspires.

¿Por qué que disfruto mucho hacerte reír?
Aun cuando el performance del bufón no me salga del todo bien.

¿Por qué haría cualquier cosa por ti?
Aunque ni siquiera me lo pidas

¿Por qué es importante tu aprobación?
Pareciera la meta más importante en mi existencia.

Por qué, por qué… no lo sé. Que hay de diferente en ti, que tienes tu, quien eres tu para tenerme así: Fiel, incondicional y queriéndote. Me declaro incompetente, admito, no puedo luchar contra la idea de ti.