La fuga de María y la llegada de Paulette.

Hoy al despertar me dì cuenta que Marìa desaparecio. No dejo cartas ni recados de despedida. Nada absolutamente nada, solo se esfumó. Creo saber a donde va, alguna vez me comentó que no querìa ser asesinada como la Lola, y tampoco terminar perdida en la rutina como Camille... sino que ella querìa irse a vivir a la Antártida. Es un lugar muy raro, pero siempre sintiò una profunda admiraciòn por las auroras boreales.

Juro que trate de ir a buscarla, pero Paulette me encontró en la puerta y ante esa actitud de determinación que mostró al verme, cedí y me quedé a conocerla, a darle la bienvenida a mi vida.

Me conquistó su risa ¡hace mucho que Marìa no reía! Lloraba mucho. Su sentido del humor es irònico, y a veces le gusta pasar por bobo. Paulette es misteriosa, pero me dí cuenta que es sumamente honesta y clara. No le gustan las curvas, ella va derecho. Podría pasar por una necia inhumana, pero no, es una chica que a la vez en muy cálida.

Paulette es como una bocanada de aire fresco que llega anunciando un cambio, una nueva perspectiva, una nueva manera de ver la vida, un nuevo comienzo- en su momento igual que las demás- sólo que ella tiene una ventaja, que nacé con la experiencia y sabiduría de los errores y los aciertos de sus antecesoras.

Pau-le-tte... ese es mi nuevo nombre, y con ello, mi nuevo rol. Podrìan decir que todo esto parece una locura jajajaja, pero al igual con Paulette comparto el miedo tremendo de algùn dìa convertirme en una chica normal: predecible y aburrida.

Creo que mi lápida va tener muchos nombres!! Lo increíble de ello es que cada uno va a representar un cambio, y a mì me gusta ponerle nombre a los cambios. Porque dicen por ahì, que cuando se nombran a las cosas... estás suceden o se convierten en reales.

Paulette ya es una realidad. Espero ya lleguen a querer y a estimar tanto como las demás.