domingo, 4 de marzo de 2007

Ni tan fresa y ni tan intelectual

El historial de préstamos de la videoteca arroja los siguientes títulos que personalmente y sin presión de un externo he elegido de acuerdo a mi libre albedrío:

Película Director.
My life without me Isabel Coixet
Une femme est une femme J.L Godard
Oldboy Chan-wook
Betty Fisher et autres histories C. Miller
Boogie Nights P.T Anderson
Sex, Lies and Video Steve Soderbergh
Roma Federico Fellini
The Purple Rose of Cairo Woody Allen
Radio Days Woody Allen
Crónicas de un desayuno. B. Cann
Sur mes lèvres J.P. Sinapi
Los olvidados Luis Buñuel.
Chronicle of a Summer J. Rouch, Edgar Morin.
Nunca te vayas sin decir te quiero Left Luggage / J. Krabbé
Citizen Kane Orson Welles

No está tan mal. Al menos he seguido las recomendaciones sobre los buenos directores y las buenas películas. Me puedo jactar que todas ellas son originales, con excelentes historias y bien filmadas. Me producen orgasmos cinefilos.

Lo bizarro del asunto es que cuando voy a la videoteca o alquilar películas no suelo llevarme ninguna asociada al cliché de la temática hollywoodense, pero si hacemos la lista de las que he visto en la pantalla chica inmediatamente puedo citar: Experta en Bodas, Mujer Bonita, Cómo perder a un hombre en diez días, La cosa más dulce, las diez cosas que odio de ti, la boda de mi mejor amigo, etc. Y lo peor del caso es que ME ENCANTAN y lloro con los finales.

Si piensan que en esa lista me hace falta Titanic, olvídenlo, esa película la odio. Y si fuera lo último que hacer, preferiría irme a dormir.

Creo que es una manifestación de las secuelas por haber crecido enfrente de una televisión viendo novelas, o coleccionando las películas de los cuentos de las princesas de Walt Disney y el peor de los casos convivir ahora con una televisión sin cable.

Y es que a pesar que prefiera los poemas de Bukowski sobre los de Benedetti, una linda canción de Bersuit Vergarabat antes que las de Ricardo Arjona, compre la revista Replicante en vez de la Cosmopolitan y prefiera una cerveza agria antes que una piña colada…......................................... En el fondo, pero no tanto en el fondo, me gusta creer que soy una chica de Manhatan: inteligente, sexy, guapa, independiente y con un exquisito sentido de la moda; y que voy a conocer a mi chico guapo, inteligente, sensible, tierno, rico, con un lindo perro y exitoso.

POr eso lloro en los finales porque la amarga realidad me dicta que no vivo en Manhatan, no soy actriz, no existen chicos como ellos, no se levanta la pierna tiernamente cuando te besa y no lo a lo demás (que eso sea).

En fin... aqui le corto porque me dispongo a ver La Cosa más dulce con Cameron Díaz y un litro de helado.. Que Dios me Salve!!

jajajajajaja

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