Weird Fishes la acabó de descubrir no de conocer. Es la síntesis de mis pensamientos que han tenido cabida en estas últimas semanas. Se parece mucho a la última declaración de mis acciones durante el último año.
Por ahí dicen que esta canción habla sobre una relación pasada situada en estas fases: el deslumbramiento, la decepción, la depresión, el hudimiento, la muerte simbólica... y el renacimiento.
Yorke logró sintetizar en una frase una condición actual propia:
yeah, everybody leaves
if they get the chance
and this is my chance
Toqué fondo, fui devorada por gusanos y peces extraños, y ahora en el abismo quiero escapar. Quiero mi libertad de vuelta. No hay otra cosa que añore más que poder librarme de esquemas de resentimientos, preguntas sin respuestas y lamentaciones. Quiero renacer.
Quiero vivir el derecho de la felicidad porque no tengo que pagar a solas las consecuencias de una relación fallida. No fui yo la que sucumbió ante las adversidades, no fui yo la que no trató de salvar de la mierda una relación, no fui yo la que se fue, no fui yo quien desquebrajo las ilusiones de alguien más, no fui yo la que se ausento en los momentos más importantes, no fui yo la evadió, no fui yo la que dejo de querer. Y fui la única que pagó las consecuencias, quizás porque así lo decidí, quizás porque no tuve otra opción.
Me cuesta trabajo escribir este post porque estoy exponiendo más de lo que debería, pero me siento presionada a decirlo, me estoy condicionando de cierta forma, y en cierta manera quiero hacerlo. Quizás ponga en riesgo, pero prefiero ser transparente y decir lo que tengo que decir cuando sé que es el momento de hacerlo.
Varios años después las explicaciones ya no son válidas, son justificaciones atemporales que no remedían los abismos cavados por las dudas. Y ahora estoy escribiendo mis propias respuestas para mis propios cuestionamientos. Tampoco quiero tener deudas conmigo.
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