Ni siquiera había caído en la cuenta que era viernes 10 de octubre y que ese día por fin llegaba la fecha de la presentación de Andrés Calamaro en el Diana.
Sin embargo el día comenzo con buenas señales. Desayunaba con mi equipo de trabajo en el restaurante de un caro y fresa hotel cuando entran dos sujetos al comedor con look de rockers, supimos que eran parte del staff de Calamaro por la playera que vestía uno, asumimos que Calamaro se hospedaba en el mismo hotel pero no le dimos mayor importancia y nos dedicamos a trabajar en el salón de negocios hasta tarde.
El reloj corría y corría, Leo y yo no le veíamos final a la larguísima junta y comenzabamos a inquietarnos, por fin nos soltaron y a toda velocidad nos dirigimos al teatro. Hubiera querido poder ir a cambiarme de ropa a mi casa, pero bueno, tuve que asumir todo el recital con el code dress de oficina más que de gruppy de Andrés.
Gracias a las buenas relaciones de Leo, lo que le llamamos su capital social interesante, logramos colarnos a la segunda luneta del teatro. Pagamos menos pero vimos más, qué suerte! No tardo en empezar el concierto y en el preambulo se escuchó al teatro casi lleno corear Oeee oeee oeee Andrés, Andrés!!!
Y aparecio un hombrecito con unos pantalones negros deslavados, una playera negra sin estampado, unas botas y lentes Rayban. La gente no dejaba de gritar de la emoción y menos yo!! Sentí como me contagiaba del éxtasis de ver, pero sobretodo escuchar a Andrés.
Y las emociones comenzaron a fluir. Alternaba los temas del último disco con la selección de los más de 10 discos que también guarda debajo del hombro. No podía dejar de pensar en la ciudad de Santiago, irónico, debería de pensar en Buenos Aires, pero algo que no sabía que era... me remitía una y mil veces a Chile.
En esas estaba cuando de pronto apareció el "Soy el chico perfecto pero por eso soy imposible" justamente enfrente de mí. Ni siquiera le había mirado el rostro cuando supe que era él, estaba clandestinamente tomando fotos y seguridad no dudo ni un segundo en moverlo. Es como tonto jajajajaja... no sé da cuenta de la cantidad de cosas que tenemos en común... (casi todo).. en fin.
La emoción de ese encuentro desapareció cuando Calamaro entonó Crímenes Perfectos, lloré. Es la primera vez que me pasa eso en algún concierto. Quizás la nostalgia, los recuerdos.. no sé que chuchas!! Tanto así que terminamos Leo y yo cantando esa canción abrazados como borrachos jajajaja.
Ya casi al final cantó "soy un loco", "sin documentos", "flaca"... y todo volvió a normalidad; hasta cantó un pedazo de una canción de José Alfredo Jiménez!! "Tómate esta botella conmigo, en el último trago nos vamos"... la cantó con una playera de la selección mexicana de futbol puesta.
Aaaah son tantas cosas.... ese concierto fue a uno de los mejores que he ido. Podría contar y contar más del concierto, pero en estos momentos me gana la premura. Lo ideal hubiera sido escribir este post cuando arribé el concierto, sin embargo a las 3 am no me daban ganas ni de hacer algún esfuerzo por hilar cosas coherentes jajajaja.
En fin... les dejo a Calamaro... Mi Gig Tonic (querido, échale un ojo... sino te gusta ni modo... lo tocare tantas veces hasta que le agarres cariño jajajajaja)
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