sábado, 9 de enero de 2010

Remilgos existencialistas

Querido blog, ciertamente has estado muy abandonado, casi no escribó más que cosas superficiales y no creas porque es de lo único que sé hablar últimamente, debes de creerme que mis neuronas están sufriendo de colapsos eléctricos y tengo más pensamientos, preguntas y figuras en mi cabeza; pero sabes, hay muchas cosas que no se pueden compartir. No es por egoísmo, es que quizás no tienen sentido para los otros, o también por mi miedo a ser juzgada.

Este año ha comenzado muy accidentado. Hace pocos días me caí de una cuatrimoto, por fortuna traía bien puesto el casco y solo me quedó un moretón en el trasero y tirón en el cuello. Para mi mala fortuna ayer me estrellé a oscuras contra un muro de mi casa. La nariz y una mano fueron las que sufrieron más. Tengo el tabique inflamado y tuve que limpiar todos los rastros de sangre que deje. Hace mucho tiempo que no sentía el dolor físico de esa manera. Irónicamente pienso que si el año pasado fue por mucho el año del dolor espiritual este año será el del dolor físico, jajajaja.

Igualmente ayer compartí con un amigo una idea que ya tiene mucho rondando mi cabeza. Le dije que estaba aburrida, pero no es un aburrimiento ligero que se da por las situaciones faltas de acción, ese es temporal. Mi aburrimiento es más profundo, es una actitud hacia la vida. Lo he notado porque mis emociones ya no se manifiestan de la misma manera, pierdo el interés muy pronto por las cosas nuevas, no abordo las cosas con inocencia sino siempre busco donde está la maña de las situaciones. Repudió lo estruendoso, lo común, lo establecido. Trató de disfrutar las cosas que tengo y lo hago, solo que siempre siento como si hubiera detrás de mí una oscura sombra que me ata los sentidos y me adormilece.

Mi amigo dijo que quizás era madurez, pero no creo que sea madurez. Ciertamente estoy madurando, y no te estoy mintiendo. Siento que estoy rompiendo la burbuja en la que siempre me guardaba, mis ojos comienzan a mirar mi vida con otra perspectiva, no sé si sea real, tristemente esa mirada es más cruda. He logrado superar algunos pendientes personales y he cambiado mi actitud. Trato de ser más esquiva y más prudente. Todos los consejos que me dieron el año pasado he tratado de seguirlos. Justamente estoy más tranquila, pero más aburrida jajajaja. Sólo hay algo que aunque no se manifiesta todos los días sigue presente en el fondo de mi alma, y cuando ese recuerdo aparece logra desarmarme. ¿Acaso es una lección de vida, aprender a que esta existencia hay heridas profundas que díficilmente se borran? Dicen qué el tiempo cura, aún sigo esperando pacientemente y trató de mitigar ese dolor con ideas, pensamientos, augurios, etc. Quizás algún día logre enterrarlo por siempre.

Me pregunto porque siempre estoy en el punto de tener que volver a construir. A veces siento que no puedo avanzar hacia adelante, y cuando logro avanzar unos centímetros me devuelven. Ya me he empezado a preguntar si es o no culpa mía. Reconozco mis faltas, pero a veces no encuentro las opciones, no debo de olvidar que solo soy una mortal que vive bajo circunstancias externas que se llaman contexto. Lo público también afecta a lo privado. Vivo una circustancia histórica la que no puedo eludir, lo que me pone de malas, es que siento que no soy capaz de sobrevivir en ella. Esa es la parte del asunto que me toca a mí.

Alguna vez alguien me dijo que yo era una persona que siempre estaba en constante búsqueda de sí misma. No respondí pero coincidí. La mayor parte del tiempo estoy hurgando dentro de mí, y cuando me cansó comienzo a hurgar en los demás jajajaja. Creo que hace tiempo que me perdí a mi misma, en un intento por salir a buscarme, jajaja, si que gozo de mala suerte. jajajaja. Para este año lo único que pido es cosas nuevas. Nuevas aventuras, nuevos amigos, nuevos retos. Comienzo a ciclarme y no soy mujer para la rutina, me acaba.

Estoy en paz, eso lo sé. Estoy más consciente, eso también es cierto. Quiero romper mi burbuja, no sé si estoy preparada para lo crudo que pueda ser el mundo, pero sé que el tiempo se agota. No sé que debo de decir... que debo de comenzar a vivir, o debo de comenzar a soñar otra vez. Dichoso el que sabe cuáles son sueños y vive para cumplirlos.

En fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario