¿celos?

Este post se publicó el 31 de enero de 2006. Por razones de coyuntura creo que es necesario volver a publicarlo.

Inseguridad, baja autoestima, exceso de ego, vanidad, amor en exceso… son parte de los mil motivos para justificar los celos en las personas.

Es muy curioso como ese sentimiento te invade y de pronto de nubla la vista, la persona se convierte en tu enemigo potencial número uno y no hay otro objetivo que derribarla a como de lugar.

Es halagador cuando alguien te cela pero es asfixiante al momento que deja de rayar en el límite y la situación se convierte en un infierno, lleno de preguntas sin sentido, ambiente tenso y amargos sabores de boca.

Hoy hice un ejercicio a la inversa y trate de imaginarme que la novia que está celosa de mí, conquistara o se portara de la misma manera con una persona que me gusta (porque obvio no tengo pareja) y creanme que no lo soporte y eso que estaba imaginándolo.

Y me di cuenta del potencial de mujer celosa que puedo llegar a ser, después de que yo creía que era la chica más alivianada del mundo. Y en la misma situación inexistente pronto arme un plan para un ataque de guerra, lo bueno es que pronto regresé a la realidad y los deberes cotidianos me pusieron los pies en la tierra.

El ejercicio empatico me hizo reflexionar sobre mis celos y caí en la cuenta de lo que dice Walter Rizo, en un ejercicio de humildad no debemos de olvidarnos que no somos el centro del mundo y vivimos en el riesgo de que las personas que nos quieren nos puedan dejar en cualquier momento. No somos indispensables.

Así de sencillo, debo de admitir que no soy la más guapa, ni la más inteligente, ni la más culta, ni la más independiente, ni la más interesante. Yo sólo soy yo misma y para quien funcione voy a ser necesaria y para quien no, no.

Porque la de misma manera me gustaría que en dado caso, a mi me permitieran elegir.