jueves, 3 de junio de 2010

Parecida a Goethe

Después de mi ataque sentimental-hormonal no me queda màs que la reflexión. Los hechos en huesos, desnudos y transparentes. Sin embargo estoy en un punto donde sigue la confusiòn omnibulando a mis decisiones. Quisiera correr hacia donde estàn las respuestas, me encantarìa tener una certeza para seguir adelante, pero lo ùnico que tengo son dudas.

No sè en que medida estoy fallando yo, no sè en que medida el ambiente externo influye. Està vez no puedo asegurar que tengo la razòn. El kraken ya fue liberado y no tengo la menor idea de como lidiar con la situaciòn. Se me ocurre solamente la ausencia, guardar silencio, esconderme debajo de las piedras. No sè ni cual es mi espada, quizàs es por eso que no estoy lista para la batalla.

Soy una mujer de reacciones, no sè como mantener la sangre frìa cuando la incertidumbre me carcome. Me ciegan las emociones y me tiro a matar. Poseìda por los impulsos soy capaz de clavarme hasta el centro del huracàn. Aunque luego con la calma, sin làgrimas en los ojos logro cavilar. Aunque siempre cargo con las consecuencias de mis actos.

Encontrè una frase en un libro de Werther de Goethe con el que aderezare este post, un pàrrafo ah doc.. què no va necesitar ni siquiera comentario alguno. La descripciòn perfecta de una situaciòn, lo que me hace pensar, que quizàs me parezca un poco a Goethe:


" ¡Amigo mío! ¿Tengo que decirte esto a ti que tantas veces has tenido que sobrellevar el peso de verme pasar de la tristeza a la loca extravangancia, de la dulce melancolìa a la depravada pasión? Trato a mi corazoncito como a un niño enfermo; le doy cuanto se le antoja. No se lo digas a nadie, hay quien me lo tomarìa a mal".

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