jueves, 17 de agosto de 2006

Lejos y Cerca.

Si no existe el destino, tampoco Dios y ni siquiera la comunicación telepática… por qué siempre que te sueño apareces? Por qué siempre que te nombro regresas? Tengo la extraña sensación que nunca te vas o más bien, nunca dejo que te vayas. Tú siempre tan lejos y tú siempre tan cerca. Y así será hasta el día que bese tus labios.

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