domingo, 21 de mayo de 2006

¿Y tú que sueñas?

¿Tú que sueñas? Suena a frase publicitaria, motivación religiosa, indagación esotérica, dato psicoanalítico, motivo de charla, inspiración poética etc.

Para esa cualidad humana, porque hasta la fecha no he escuchado a alguien que asegure que los animales o los extraterrestres sueñen, hasta la fecha no existe explicación que logre unificar criterios y no se puede evitar tintearla y relacionarla con cuestiones esotéricas.

Respuestas chamanicas, viajes astrales, desahogos psicológicos… no sé, pero los míos están cagadisimos, sin hacer alusión a las cuestiones fecales, quiero decir, fuera de serie.

Sobre el mecanismo del sueño dicen que no son más que unos segundos aunque parezca que hemos soñado por un largo rato. A veces creemos que no soñamos nada y eso no es cierto, solo nos acordamos de aquellos que se producen antes de despertarnos.

Yo me acuerdo de mis sueños porque siempre pongo el despertador una hora antes y así tengo esa sensación de permisividad para dormir más, razón por la que en ese lapso estoy semidespierta y puedo darme cuenta pero no manipular mis sueños.

¿Qué sueña la Lola? Creo que los más recurrentes y sin pelos en la lengua son los de corte erótico, persecuciones y verdaderos dramas de desamor. Los elementos siempre son los mismos, casas grandes, lugares con agua (ríos, mares), montañas, valles.

Primer corte: Eróticos. Situaciones que no son fuera de lo común, las historias son ordinarias como besar, abrazar, sentir, tocar al tipo que te gusta y punto. No dan para más… a ver… es en serio, no miento. Lo malo o lo bueno es que te quedas todo el día con esa sensación, digamos te da para andar sensible cachondamente todo el día.

Segundo corte: Persecuciones. No me gustan las películas de acción pero mis sueños parecen auténticos thrillers esquizofrénicos. Siempre estoy huyendo de algo o de alguien.

Balas rabiosas.

Una vez huía de unos perros rabiosos que luego se convertían en lobos dispuestos a atacarnos, cuando de la nada empezaba una lluvia de balazos entre el dueño de los animales y el héroe que iba conmigo, solo porque este ultimo mataba a uno de sus perros. Gritaba a los que iban conmigo que buscaran donde resguardarse de aquel enfrentamiento, ahora las balas eran el enemigo. Después la policía llegaba a poner orden e inmediatamente me encontraba en otro lugar donde una señora humilde me abrazaba y me decía que era su hija y que siempre hacia dos horas de camino pero no importaba porque solo quería verme, obvio, trataba de hacerla entender que no era su hija y quitármela de encima.

La furia del mar.

Playas desconocidas, hoteles macabros con elevadores sin puerta son parte de la ambientación cuando el mar decide enfurecerse y producir olas de tamaño enorme capaz de impresionarme y hacerme correr sin parar. El mar quiere asesinarme.

Secuestros de la Lola.

Es muy seguido que un grupo de mafiosos o suegras celosas me mantengan privada de mi libertad dentro de casas enormes, repletas de cuartos y de vigilantes. En ellos siempre me escondo en rincones, trepo paredes, salto bardas, me comunico clandestinamente y huyo desesperadamente sin mirar hacia atrás.


Tercer corte: Rechazo.

Una vez soñé que un profundo cansancio me dominaba mientras paseaba en la motoneta y de la nada me quedé inconsciente, al despertar mi papá estaba enojado conmigo porque la moto estaba chocada y me responsabilizaba del asunto, yo sabia que no era mi culpa, no creyó en mis argumentos y lo que esperaba era comprensión y no reprimendas por lo que me desperté llorando con mucho sentimiento. También he soñado que mi madre no me quiere, o que busco desesperadamente a alguien y se me esconde y por más que quiero estar con esa persona no puedo. Hasta me han dicho entre sueños “entiende no te quiero, no estoy enamorado de ti”. Trágicos demasiado trágicos que hacen que me despierte llorando.

¿Qué nos revelan los sueños? No sé, pero para mí siempre es una aventura más, porque puedo estar en Santiago de Chile tratando de cambiar monedas mexicanas por pesos chilenos para hacer una llamada , concentrarme y volar, ser testigo de un viaje en el tiempo a través de luz o bien, viajar por pueblos extraños buscando a mis papás.

Y son como otra vida, quizás una ficticia pero me hace sentir, sufrir, llorar, pensar, reflexionar, temer, amar, desear, más que la real. Creo que los sueños son como una fuga de escape para todo eso que la vida ordinaria no permite que prestemos mucha atención porque no hay tiempo de hacerlo, es el desfogue de todo aquello que vemos y escuchamos a lo largo del día, son el momento para enfrentarte a tus miedos, ganar batallas o perderlas.

Digámoslo de frente, pueden ser dosis de nuestra propia locura para seguir cuerdos al momento de despertar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario