viernes, 26 de mayo de 2006

Homo Videns inteligus

a. La verborrea teórica

Giovanni Sartori es un estudioso de las Ciencias Sociales que parte de su investigación la ha centrado en tópicos políticos, las ciencias de la información y la tecnología. Su obra más conocida, es el polémico libro titulado Hommo Videns donde expone que los seres humanos hemos mutado de ser seres pensantes a teledirigidos. Denuncia que hemos perdido nuestra capacidad de razonamiento porque un medio como la televisión digiere e individualiza a la opinión pública.

Hace un fuerte llamado de atención al hecho que ahora se leen menos periódicos y libros y se opta por los audiovisuales donde podemos catalogar a la televisión, la radio y la Internet. En cierta medida entiendo su miedo, es un hecho que la caja idiotizadora (como le llama a la tv), capta la atención visual, auditiva y sensorial en gran ventaja que los medios impresos, es capaz de envolvernos por minutos en un estado ilusorio y debido a la rapidez con la que se recibe es a veces complicado dejar de seguir las secuencias para hacer una reflexión.

Repito, trato de empatizar con sus argumentos pero no del todo estoy convencida. La línea de educación que aprendí en las aulas y con la que concuerdo, es la que plantea a un receptor inteligente con herramientas para la decodificar el mensaje y capaz de establecer diferencias entre lo que se presenta y su propia realidad, es decir, emitir un juicio individual que no solo se basa en lo que recibe sino se ve influenciado además por sus sistema cultural y social que reproduce en su vida cotidiana.

b. Giovanni Sartori vs los X-men.

La película X-men “La batalla final” está en estreno en las carteleras mexicanas junto con el polémico largometraje “El codigo Da Vinci”. La segunda no la he visto porque estoy esperando a que mi compañero cinéfilo termine de leer el libro y pueda hacer la comparación entre la obra escrita y la audiovisual para poder tomar partido y enfrentar a la literatura con el cine.

¿Pero por que enfrentar a dos géneros tan distintos pero a la misma vez complementarios entre si? Me queda claro que leer un libro requiere de mayor concentración, la imaginación trabaja al doble y hay una mayor participación del lector en la construcción o de-construcción de la historia, según sea el caso. Pero ¿Qué para ver cine no se necesita también adquirir otras herramientas para poder interpretar la película? Voy al grano.

Creo que sin literatura no hay cine.. Ahora, sin guión no existe historia y sin historia no existe película.

El punto de reconciliación entre el cine y los libros es el guión. Sin el planfeto escrito no hay película y para escribir se necesita recurrir al arte de la creación literaria que consiste en perfilar personajes, inventar historias, crear argumentos que sean capaces de entretener y además hacer participe al receptor.

Cuando leemos comenzamos a distinguir esos elementos e hilarlos para poder entender a la trama que tenemos enfrente, lo mismo sucede con el cine, solo que este ultimo nos ofrece otros elementos para su interpretación como la música y los efectos visuales etc., que anteriormente surgieron de un proceso de creación tanto como del guionista, el director, el actor… resumámoslo, del equipo en su totalidad ( se han quedado a leer los créditos, es increíble que se necesite la participación de muchos para hacer una sola película, por eso es el arte más caro).

Un ejemplo. No soy aficionada a los comics y ni a las caricaturas sobre ellos, por lo que vi la película de los X-men sin una información considerable para interpretarla sumándole el hecho que me choca ir a los estrenos por la cantidad de gente que se reúne y por lo que especularían los teóricos técnicos de las ciencias de la comunicación, la cantidad de ruido para la trasmisión del mensaje que se produce aumenta considerablemente, que en cristiano se diría, la vi estando jodida.

Sin embargo las señoritas que se sentaron, una a la izquierda y otra a la derecha de nosotros, estaban más jodidas que yo. Me di cuenta inmediatamente que no entendían ni papa de lo que veían porque solían preguntarle a su pareja una y otra vez sobre cosas que aun sin información, consideraba obvias, como distinguir entre los mutantes del bando bueno y el bando malo (otras más que no mencionare para no contar la película) por lo que hablaban y hablaban, acto de muy mal gusto en el cine, o sea que nacas.

No puedo probar que sea más capaz que ellas, pero si puedo probar que tengo las herramientas para poder interpretar y seguir la película sin problemas. Y me aventuro a decir que es porque la carrera que estudié y porque me encanta la literatura.

c. Las visiones de la Lola.

El crítico de Primera Fila la consideró como una película buena pero sin fuerza en el guión, cosa que no me voy a poner a debatir porque digamos es la primera vez que prestó atención a los X-men, pero aun así quede sorprendida de la historia y no lo digo únicamente por los efectos especiales, sino por la cantidad de dilemas éticos que presenta.

En primer lugar la polarización del hecho de ser mutante ¿Cómo se deben de defender sus derechos, por la vía de conciliación y diplomacia o a la fuerza? ¿El poder sirve para ayudar a los demás u obtener beneficios propios? ¿Hasta que medida un ataque defensivo es debe ser ofensivo? ¿El hecho de ser mutante es un don o una enfermedad? ¿Cómo lograr ser una sociedad integradora?

X-men no es más que una película, lo sé, pero que pasa si asociamos a los mutantes con las personas enfermas de SIDA, a los que tienen capacidades diferentes, a los super dotados, a los homosexuales y hasta los indígenas citaría yo; cabe todo aquello que le llamamos “el otro”.

Y en segundo lugar la manera en que fue resuelto el guión ¿si hay un enfrentamiento cuales serían las armas de los humanos? ¿Cuándo y por qué los mutantes deben de atacar a sus iguales? ¿Por qué razón los humanos deben de comenzar la batalla? Estas preguntas se contestan viendo la película.

d. La provocación a Sartori.

Decía mi profesor de análisis del discurso, que los discursos en cualquiera de sus formatos pro-vocan al receptor, es decir le evocan sentimientos, emociones, reflexiones, pensamientos.

Y ahora para estimular esa provocación se necesita que quien los consuma los entienda, sino pasaría lo que me sucedió en esa clase, me quede dormida viendo el “Séptimo Sello” de Ingmar Bergman (tengo una deuda pendiente con él porque de igual manera sigo viendo su cine).

Y para entender se necesitan herramientas y astucia ¿entonces Señor Sartori qué acaso el cine no es un medio audiovisual más envolvente que la caja idiotizadora? ¿Acaso el cine no necesita de la literatura? ¿Conoce usted las provocaciones que causó esta película en las señoritas que hoy fueron al cine?

Al igual que han existido Homo Sapiens menos capaces que otros es válido reconocer que también hay Homo Videns más inteligentes que otros, por lo que hasta para ver televisión, escuchar radio o usar Internet se requiere del razonamiento humano.

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