Seré breve:
-No me gusta decir adiós. Me gusta aparecer y desaparacer asì no más. Lloro con las despedidas.
-La partida me es díficil, a pesar que no hay marcha atrás, siento que me jalan con fuertes cuerdas que no permiten librarme de todo.
-Lo nuevo está venir. Sere yo sola sin reconocimientos y ni amparos. Tendré que ganarme un lugar.
-Espero que se impulso que dan las partidas me ayude a librarme una vez por todas de todas las cosas que quiero dejar atrás. No quiero pensar ni sentir igual.
-Me obligo a despedirme. Me obligo a decir adiós. Ya llegó la hora, de partir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario