jueves, 26 de agosto de 2010

Llenar vacíos

Estoy aprendiendo a llenar vacíos con las cosas adecuadas.

No hay nada màs saludable en este mundo que dar y recibir amor... a las personas que siempre estàn para tí, persisten en el tiempo, y siempre te reciben con una sonrísa y abrazos cálidos.

Los vacìos se llenan perfectamente con buenas conversaciones, música, libros, paseos y aventuras. De preguntas que aumentan la curiosidad; de detalles tan imperceptibles y que hacen grandes cambios; y de mantener siempre una actitud dispuesta a conocer y respetar todas y cada una de las cosas que hay en el mundo.

Se llenan los vacíos fijàndose metas, soñando lo mejor para el futuro, compartiendo consejos y viejas historias.

La completitud (si existe o no esa palabra) se logra con nada màs que uno mismo (vàlido en este momento la redundancia), en compañìa de los que quieren estar, y tendiendo la mano a los que desean estar.

La existencia es finita, y los vacío fàcilmente llenables...y las respuestas no son tan complicadas, ya existen, a veces sólo basta con mirar una peli. JA!

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