Pausa. Voy a enceder un cigarro. Me gusta la llamarada que despide un cerrillo al ser encendido. Tan fugaz y tan intenso; rojo y brillante, quizàs como la vida. Los temas acerca de la vida hoy son importantes, este es el tìpico post pre-cumpleañero a un mes de la fecha, 18 de septiembre.
Todavìa no me da terror cumplir años. Hay soy joven como leí en algùn lugar, todavìa la palabra esperanza existe recurridamente en nuestro vocabulario. Ser joven es seguir en la etapa del desarrollo sin entender que es esperar la caducidad de la existencia.
Cumplir 27 años no representa absolutamente nada para mì, sòlo la ansiedad de llegar a los 30. Es màs, el nùmero ni me gusta. Lo ùnico divertido de todo este asunto es que hace un año me cuestinaba donde estarìa el siguiente año, y tenìa unas ansias enormes que el tiempo pasarà ràpidamente. Ya sè dónde estoy, y en cierta medida ahora me gustarìa congelar el paso de la vida.
¿Estoy mejor o estoy peor? No sabrìa decirlo. Estoy en otra situaciòn, sin embargo, con nuevas experiencias y con las mismos retos. Frente a ellos de nuevo. ¿Mis 26 fueron oscuros? En cierta medida, pero llenos de vida, de momentos, de cosas nuevas. Ahora los recorro con los ojos de la consciencia, hay cambios.
Nuevas personas, nuevos dolores, nuevas felicidades. Despedidas, encuentros. Resumiendo, lo que sucede en la vida de todos. Lo ùnico que espero para estos 27 es que esos cambios se empiecen a reflejar en mi vida, no sè que me espera este año, me vuelvo a plantear la pregunta ¿Què escribirè cuàndo falte un mes para cumplir 28?
El libro està apunto de cambiar de pàgina, la ansiedad se encuentra en la certeza que, no hay màs responsable que yo, para mi propia vida.
Cuenta regresiva, se acerca del dìa de finiquitar una edad y comenzar otra aventura.
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