martes, 12 de agosto de 2008

Like a Wave

Soy como una ola,
a veces arriba, a veces abajo.
Pero siempre llego a la orilla.

Después de las mareas
sólo me queda el remanso quieto
los rayos del sol sobre el agua,
y mi eterna locura por la luna.

Soy como una ola,
tan impredecible y peligrosa
pero siempre llego a la orilla.

1 comentario:

  1. Siempre acabamos llegando a la orilla, solo que los caminos hacia ella son difíciles... y húmedos (lo que no tiene que ser necesariamente malo, depende de la compañía).

    Abrazos

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