sábado, 21 de julio de 2007

Mal de familia

A primera vista yo no parezco hija de mi papá porque tengo rasgos dela familia de mi mamá, agregándole que también, su carácter es más serio que el mío, más moralista y más fatalista.

Pero si lo tratan a él a fondo y a mí me ven un poco más que encimita, las coincidencias son muchas. Quizá de diferente manera pero tenemos casi la misma estructura emocional y mental.

Mi papá, así tan serio como quiere parecer, no es ninguna manzanita en dulce, trás ese look de médico respetable, gusta ponerle apodos o sobrenombres a las personas. Actividad muy común en mi entorno.

Cuando nacemos por ley y por necesidad, nos dan un nombre y apeido. Puede ser heredado o por una "eureka" de los padres. Siempre he pensando que nosotros somos quiénes le damos la personalidad a los nombres.

Sin embargo, las demás personas también se adjudican el derecho de llamarnos de acuerdo a sus ocurrencías, mayoritariamente con una intención de burla. ¿Cómo se pone un apodo o sobrenombre? Con un poco de imaginación pero primordialmente por asociaciones, ejemplo:

1. Al tipo que va a las clases de natación y me mira obsesivamente le puse "El mirame mucho"
2. Al tipo que va a las clases también y está musculoso pero es muy torpe le puse "El Ian Torpe"
3. A otro tipo de las clases que usa un look reggetonero le puse "El daddy Yankee"
4. Al instructor de natación chaparrito y chitosito le puse "El pitufo"

Bueno... son los últimos que me he inventado.

Las novias y amigos de mis hermanos no se salvan, por ejemplo:
1. A una con busto prominente y caracter cursí le puse "La Bombón"
2. Una chica con obsesidad morbida le puse "La Roty"... haciendo alusión a los tanques de agua "Rotoplas"

Y como no más tenía 10 minutos para escribir este post y ya se me acabarón, me despido, dejando claro que "Hija de Tigre, pintita", shales, ya no pude citar los que pone mi papá.... rápido, rápido:

1. Un galán que era alto y orejón, le puso "El Radar"
2. A un novio que le caía bien a toda la familia "El Canapinas" (porque se lleva bien con todos)

Mis hermanos le pusierón a una de mis últimas conquistas "El tiliches", no más porque se parecía al amigo "Tiliches" de una tía mía, y su afición era esa, justamente coleccionar muchos tiliches.

Los que me han puesto a mí, para que vean que no soy tan mala onda:

1. Por mi cara blanca y redonda (cuando era una niña), "La Cema", como el pan.
2. Por mi prominente trasero "La Avestruz" y la "Langosta", porque no más la cola enseña.

Y hasta ahí me sé.... Ponerle apodos a los demás es una actividad malsana, pero que disfrutable.

4 comentarios:

  1. Recibe un saludo, cuando gustes podemos tener un intercambio de ideas referente a este tema ya que conosco varios sobrenombres.

    Cuídate y gusto en saludarte.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu saludo.

    Claro que sí, adelante.. espacio abierto para recibir recibir el tema de los sobrenombres, es divertido aunque un poquito cruel.

    Gracias por visitar mi blog.

    ResponderEliminar
  3. ¿Y a mí comom e pusiste?

    Que yo sepa nunca tuviste un apodo, la verdad no me acuerdo.

    Pero también tengo esa afición.

    ResponderEliminar
  4. yo quiero un apodo. He tenido varios en mi vida...

    quiero uno, Camille!

    ResponderEliminar