jueves, 5 de octubre de 2006

La socialización fome

“Este es supuestamente un hermoso mundo
y este falso hombre soy yo
tratando de contribuir.”
José del Paso.
A veces tengo ganas de convertirme en puro espíritu y deambular por la vida sin cuerpo, sin rostro, no ser mas que una sustancia volátil como una nube, que viene de un lado a otro arrastrada por el viento, que toma diferentes formas y sin cuerpo sólido. Pero mi espíritu este está atrapado en mi corporeidad, por eso mis movimientos son lentos, tengo necesidades y sobretodo me define una identidad, primero por mi género, luego por mi complexión y hasta el ultimo por el disfraz con el que lo cubro todos los días, que lejos de ser ropas y estilos, también se compone de códigos culturales y sociales. Es decir, estoy atrapada en un cuerpo que me define y limita a mi espíritu.

Es difícil evadir a la condición humana de cargar con una corporeidad que percibe el tiempo, la distancia y el espacio, pero sin embargo es lo que prometen los avances tecnológicos. Las vías de comunicación y los sistemas de transporte son más rápidos y eficientes, el tiempo de vida se alarga con los descubrimientos médicos y podemos tener acceso a otras culturas y lugares lejanos. El ser humano se expande más allá de su localidad.

¿Pero para qué? ¿Qué esa necesidad que lo lleva a desafiar a su naturaleza y su condición? ¿Para que “acércanos más” a los otros seres humanos? ¿Para qué abrir sistemas de comunicación que nos permitan estar en contacto más fácilmente? ¿Será hambre de conocimiento o exceso de soledad?

Existe un sexto continente donde se desafía a la corporeidad, el tiempo, el espacio y la distancia, se le llama la Red de Internet, en la que nos encontramos situados. Algunos le llaman una realidad virtual, otros lo definen como un mundo cibernético, otros llegan a hablar de hiperrealidad; discusiones científicas que tratan de aprehender y de entender este nuevo fenómeno. Para esa discusión dejo un link interesante.

Comúnmente algunos amigos me llaman “adicta al Messenger” por la cantidad de horas que paso en línea, no sé si también se refieran a que tengo un Blog, un Space en Messenger, una suscripción a YouTube, Hi5, Ringo, Gente Box Team, soy una asidua jugadora de domino, tengo una cuenta de correo en Hotmail, otra en Yahoo y una en Gmail. Uso Skype para la transmisión de voz, un programa que no uso que se llama I Visit para transmisión de video y audio y tengo un webcam. Un programa para bajar música, leo noticias en la red, escucho radio y tengo una lista de sitios favoritos que suelo visitar con frecuencia en busca de información. Y lo más interesante de todo es que tengo un nick con personalidad propia, La Lola, que hablar de ella seria muy interesante pero eso lo dejare para después.

Por increíble que parezca el párrafo anterior aun sé que me hace falta por conocer otras aplicaciones y otras tantas cosas más que circulan por la red. Pero lo descrito anteriormente me sitúa como casi una habitante completa de este mundo en línea. Que me da para escribir este post y tomar opinión, no quiero ser neutral está vez por lo que advierto que puede estar sesgado por mis opiniones personales.

Es que sencillamente hoy me harté de la socialización fome que se ha convertido en lo que deja más ganancias “haz amigos y encuentra tu pareja en la web” Antes que me caiga toda la mierda que sé que algunos tienen en la punta de la lengua, debo de reconocer que tengo al menos dos amigos que nunca los he tocado ni olido pero sin duda me conocen mejor que muchos de los que me rodean y el intercambio cultural e informativo no es para nada despreciable.

A lo que me refiero exactamente es a todos esos estupidos (perdón si hiero susceptibilidades) que se la pasan en el chat conociendo personas, que tienen una inscripción a Mejores Amigos y que les encantan los chat calientes y el intercambio sexual vía web. Me molesta de sobremanera, como también en la vida real, esa forma de contacto tan vacía, tan escueta, tan individualista, que se mueve por perfiles como si tu vida pudiera concentrarse en tus gustos y hábitos. Quisiera dejar en claro que no es una critica directa a las formas que al igual tienen sus funciones y sus repercusiones, a lo que me refiero es al modo.

¿Qué le pasa al ser humano? ¿Desde cuando el exceso de socialización se ha convertido en una soledad vacía? ¿Cuándo surgió esa necesidad de estar con todos y a la misma vez estar solo? Esto es como una noche de antro, las apariencias que al principio son provocativas te dejan un dolor de oídos, de pies, de cabeza, las cuatro crudas y menos centavos.

Si para Luigui Amara en su ensayo “Los impresentables” un feo en un centro comercial es un respiro ante tanta belleza homogenizada, creo que para mi un hombre solitario (por voluntad propia y porque disfruta de ello) es una mina de oro entre tanto pero tanto “dizque contacto humano”.
*Fome: Modismo Chileno que significa aburrido, sin chiste, simple.

2 comentarios:

  1. Este post fue todo Lola.
    Geek amante de lo cibernetico y Selene intelectualmente fresa y renegada.
    Pero lindo.
    Yo creo en las amistades de internet, en los amores nel.

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  2. 1.Hey señor Efren gracias... pero lo repito no soy fresa, quizás juegue a parecerme pero no lo soy, más bien soy una chica de pueblo, de ahí vengo. A poco no se siente bien chido no ser de la ciudad jajajaja. Saludos.

    2. Aclaraciones sobre este post.
    Me hace falta el link, al rato se lo pongo. Si alguien se pregunta si esto era como una verborrea si lo es, muchos temas sobre algo.

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