Son las dos de la mañana y no tengo sueño, como no tenerlo si estos dos días me la he pasado durmiendo todo el tiempo, mi cuerpo ya no aguanta la cama y ni estar enferma, estoy pagando algo así como un karma porque sentí que esta ultima vez ya no mejoraba nada, tenia mucho que no de daba un bajón así.
Pero bueno, no hay nada que las inyecciones, pastillas cada seis horas, bebidas rehidratantes, jugos de naranja, Vitamina C en tabletas, Caldos de pollo, Maizenas de Coco y gárgaras de bicarbonato no puedan vencer, al menos me hicieron como llanamente se dice, un gran paro.
Por otro lado estoy en otro ciclo de vida y también lo he terminado cerrando ciclos. Tengo la ligera impresión que la vida que deje por unos momentos no va a regresar intacta, me hacen falta muchas personas, hay un sin fin de cosas nuevas, es decir, las aguas de este río no dejaron de correr y son otras aguas las que tengo enfrente.
Tengo algo así como pánico escénico a lo incierto y al menos sé que en los próximos meses para allá va mi vida, a navegar sobre los mares de la incertidumbre, me da miedo sacar la cabeza por la ventana, no quiero ver que hay más allá; quizás por eso me enfermé, para retenerme unos días encerrada en mi cuarto (jajajaja), bonita manera de hacerlo.
Por lo pronto sé que este fin de semana después de dos meses y medio regreso a mi ciudad natal a enfrentarme con la posibilidad de encontrarme con los fantasmas dolorosos y odiados de mi pasado. Son pocos días los que voy a estar allá pero no descarto la posibilidad. Es extraña esa sensación, regresar a lo que ya siento tan lejos y tan poco mío. Me estoy volviendo una idea para mi familia y amigos, solo existo en su pensamiento. (jajajajaja)
Aquí voy de nuevo a la aventura, a enfrentar con estomago lo que la vida me depare, no puedo evitar ponerme nostálgica y decir que en tan pocos meses cuanto han cambiado las cosas. Mi percepción de la amistad con las inseparables se siente diferente, a veces las siento tan lejos. También he sumado otras personas a mi existencia que se siente raro que ya sean tan parte de mi vida. Y como evitar la nostalgia y no extrañar aquellos que tan lejos estuvieron siempre tan cerca. Las cosas se están poniendo de cabeza y lo peor es que me rehusó a resignarme con la perdida de algunas personas.
En fin… tratare de ir a dormir, al rato me espera la tercera inyección y con ello la posibilidad de estar más cerca de la salud. Por cierto, después de esto no vuelvo a fumar. Lo voy a dejar definitivamente ¡Vaya, un cambio más!
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