Tengo una hermana dos años menor que yo, hasta la fecha, a pesar de que es la mujer más cercana a mi cotidianidad, no había representado un target de competencia. Hasta hace tiempo atrás yo solía ganar los galanes en disputa.
Pero sucedió que creció y la vida le dio el don de ser más agraciada , por lo que ahora puedo ver como va creciendo su número de pretendientes, la sacan a bailar primero, al momento de las comparaciones de belleza sale ganado, me abordan constantemente para preguntarme por ella, etc.
Y a pesar de ser mi hermana, a veces la competencia de género me gana. Porque te puedes dar el lujo de envidiar a tus amigas y maldecir a las extrañas que roban la atención de los chicos cuando se pasen seguras por la calle; pero ¿Cómo sentir celos por la belleza de tu hermana? Es como un dilema moral.
Pero viéndolo desde otra perspectiva, que gusto que haya una bonita en la familia. De esa manera estoy segura que al menos me miran cuando camino con la compañía de mi fraterna o mis amigas.
Y ni modo, me toca desarrollar otras habilidades para poder competir con esas bellezas en la caza interminable de hombres. Por lo menos nunca sufriré de saber que alguien está conmigo únicamente por el físico y que al final, me valoran por lo que soy.
Siempre he dicho que me da más miedo ser tonta que fea. Y como el primer apoyo moral que recibimos es de nosotros mismos, puedo argumentar que si fuera hombre, ante el menú de las minas cercanas a mi existencia, terminaría saliendo conmigo. (jajajaja)
hola mi reyna:
ResponderEliminarbienvenida al mundo de las "hermanas roba atención". Pero no te preocupes, esto es sólo el comienzo jajajajajaja aún nos queda la esperanza de que se confien demasiado y engorden al punto de quedar "feitas"!!!!! (jajajajajaja que boba)