jueves, 9 de septiembre de 2010

Los odiosos puntos medios

Aclaraciòn, este es un post vanidoso como los que mayoria en este blog. Si esta de acuerdo continúe, sino termine su lectura en este momento y le agradezco su visita.

Muy bien, para los que continùan en esta lìnea les voy a dar la introducción. Con las mujeres siempre hablo de hombres y con los hombres siempre de mujeres. Hoy tocabamos el tema de la mujer ideal, que es àquella que tiene personalidad, inteligencia y un buen aspecto fìsico. ¿Existen? ¿Son de carne y hueso? ¿Quièn conoce alguna? De segura ha de haber y de a montones.

Pero la media es que por lo general encontramos que la mayoria o tienen una personalidad muy linda, o están demasiado guapas, o son muy inteligentes. Es la ley de compensaciòn, misma que varios personajes secundan. No sè puede tener todo en la vida.

¿Pero habrá una mujer con todas esas cualidades? Puede ser ¿pero qué pasa cuando una misma mujer ni es bonita ni es fea; tiene una personalidad atractiva pero al mismo tiempo un caràcter díficil; ademàs que ni es tonta pero tampoco tiene un IQ elevado?

¿La mujer perfecta? ¿O la mujer en los puntos medios? Y aqui entra el tìtulo del blog, es odioso siempre estar a la mitad. No es la mujer perfecta, pero tampoco destaca en ninguna de las tres cualidades.

¿Còmo sè què es odioso? Pues porque una està escribiendo este blog jajajajajajajaja. Porque siempre hay un no sè que que vale la pena, pero tambièn hay un no sè que, que no llena las expectativas.

Supongo que ante este panorama tan medio, que confieso que me da miedo que lo puedan definir como mediocridad, no tengo otra soluciòn màs que aprender a hacer una gracia. Jajajajaja.

Gracias al buen Sabina ya puedo hacer una descripciòn de mi persona.
No soy la más guapa del mundo, pero soy màs bonita que cualquiera.
No tengo un caràcter lindo, pero una personalidad mejor que cualquiera.
No tengo una inteligencia brillante, pero soy màs lista que cualquiera.
Asì es.. estoy en el odioso punto medio.

Y como soy a veces lo bastante cìnica, que màs bien creo que puedo aceptar mis defectos con naturalidad y sin escàndalos, me atrevo a escribirlo. Creo que es màs grave la perfecciòn o la ausencia de algo, aunque Dios vomite a los tibios.

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