Hoy es mi cumpleaños

“Si adoramos a un dios también tendríamos que adorar a un demonio”, frase tomada del libro de Herman Hesse “Demian” con el que me topé hace algunos días. El dios integral existe y llama Abraxas. ¿Casualidad o causalidad el estar leyendo este libro? Hesse se caracteriza por su concurrente preocupación por la espiritualidad humana y la búsqueda del yo, tópicos también tratados en dos libros que recuerdo leí en segundo de preparatoria: Bajo La Rueda y Siddharta.

Tenía 16 años cuando leí a Hesse por primera vez, ahora tengo 26. Justamente hoy están transcurriendo casi 10 años desde aquel primer encuentro. Hoy es mi cumpleaños. Lo más interesante es que el actual relato describe mucho de mí. Recuerdo que cuando era preparatoriana todavía se libraba una guerra interior entre el mundo ordenado y sacro de la familia versus el mundo exterior lleno de tentaciones, trucos y maldad; como el del personaje del libro Sinclair. No tuve la suerte del mismo de toparme con algún amigo místico una secta gnóstica pero me enfrenté con la vida. Y me he dado cuenta que parte de mi lucha interna en todos estos años se parece a ello; aceptar la maldad o en lado débil en mi espíritu, y al mismo tiempo alentar y agrandar las virtudes que hay en mí. Es pocas palabras aceptarme como tal cual soy.

Creo que ese es el mensaje de mis 26, la integralidad. Por ahora sé que hay muchas cosas en las que debo de trabajar, incluidas perversiones y vicios. Sé que soy capaz de sentir rencor, odio, envidia y puedo lastimar a los demás. Estoy consciente de lo qué significa la felicidad, el dolor, la tristeza, la angustia, el amor, la verdad. Tengo miedo, nervios, ansiedad. Tengo muchos sueños que me hablan de mí. Estoy escarbando en lo profundo de nuevo para volver a soñar, de seguir adelante. No he perdido la capacidad de asombro y la de ilusionarme. Sé lo que cuesta perdonar.

Ya no quiero pretender ser la “mujer perfecta y bondadosa”, tampoco me quiero escudar en el papel de “la chica soy un auténtico problema y estoy loca”; Ya no está en lucha el bien y el mal en mí. Acepto con humildad lo bueno y lo sublime, y al mismo tiempo ya no me avergüenzo de mis faltas y mis excesos, esos también los disfruto.

¡Lo mejor de estos 26 es que no estoy llorando! Jajajaja… Suena patético pero así es. Estoy tranquila. No espero un cumpleaños ostentoso ni lleno de emociones. Espero un día agradable, con todo lo que tengo y olvidarme de lo que me falta.

26 años, ya me suenan muchos… el deadline se acerca, cuatro más y tendré 30. ¡Qué el dios Abraxas, el dios católico, la suerte, las causalidades, casualidades, lo qué sea me acompañen! Mi juventud comenzará a desvanecerse. Es la verdad, si estoy preocupada por el tiempo.

Agradezco por todo el amor que me dan las personas más cercanas, por sus atenciones y tiempo invertido. Tengo suerte de tenerlos.

En fin.. keep learning, keep loving, keep feeling… Keep living.

Morrissey...no tengo otra canción de cumpleaños jajaja.