martes, 21 de julio de 2009

No para el tiempo, sino pasa; muere

Que ahora lea Jorge Cuesta es culpa de Jorge Volpí, que ahora no pueda dormir no es culpa de Volpí sino de Cuesta.

Igual por Volpí quedé encantada con la descripción y la esencia del tiempo con Cuesta. Tengo la misma fijación que él, lo veo pasar pero lo quisiera detener y a la misma vez, verlo correr de prisa.

En fin, por hoy no tengo "El único descanso al que el hombre tiene derecho: el sueño".. como lo dice Cuesta. Les dejo un poema, sobre el tiempo de Jorge Cuesta.


No para el tiempo, sino pasa; muere
la imagen de sí, que a lo que pasa aspira
a conservar igual a su mentira.
No para el tiempo; a su placer se adhiere.

Ni lleva al alma, que de sí difiere,
sino al sitio diverso en que se mira.
El lugar de que el alma se retira
es el que el hueco de la muerte adquiere.

Tan pronto como el alma el cambio habita,
no la abandona el cambio en lo que deja
ni de la vida incierta la separa;

se aventura y su riesgo sólo imita
al tiempo entonces su razón perpleja,
pues goza la razón, más no se para.

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