Primera suposición:
Tienen un miedo terrible a involucrarse con otra persona. A aceptar al otro tal y cómo es, y a mostrarse, tal y como es.
Segunda suposición:
Son incapaces de amar. Y se justifican a través del papel de la víctima. Desde un principio saben que no van a nada, pero contiúan, porque tienen la certeza que tarde o temprano va a caer. Y entonces, viene el momento del drama, acciones con las que pretenden convencer(se) que si tienen sentimientos.
Tercera suposición:
Tienen baja autoestima, por eso les da miedo mostrar quiénes en un nivel más íntimo. Y sino se aman a sí mismos, ¿cómo amar al otro?
Cuarta suposición:
O sufren de un tremendo ego, que suponen que merecen lo que no pueden alcanzar. O que las opciones disponibles, siempre representarán muy poca cosa.
Quinta suposición:
¿Yo soy adicta a la relaciones imposibles?
Yo lo que creo es que estos suspiros tienen un aroma temporal a hoja de maple.
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