jueves, 16 de agosto de 2007

Paradójico

Digamos que estoy en un trabajo donde me pagan por estar informada y por ende, visualmente estoy en contacto las llamadas “noticias”, que diría que son eventos diarios de supuesto interés general que logran colarse a la esfera de lo público.

No es un trabajo que cause toneladas de estrés, pero si es un trabajo que me hace pasar una que otra rabieta, la culpa no es de las actividades, sino de lo que me toca informarme.

Ahora resulta que está de moda entre los “niños bien” hacer fiestas temáticas tipo “nacos o homeless” y léase homeless y no fiesta de vagabundos, empezando por ahí. Alguna vez en la revista de Replicante leí algo sobre la estética de lo aberrante, sobre el morbo que produce acercarse a la pobreza, a lo vulgar, a lo detestable; que ha sido bandera de movimientos culturales underground. Pero ya sea de niñitos fresas o undergrounds (que ni bien o mal, al fin y al cabo, son grupos sociales), siempre se me ha hecho de mal gusto, pero de malísimo gusto descontextualizar una realidad ajena para convertirla en un pretexto tanto para “sociabilizar” o “relegarse”. Aquí el sentido de la originalidad pierde esencia, porque antes de todo creo que debe ser auténtico.

Y hablando de otros que me queda claro que son auténticos de hueso colorado, es una fracción del Partido Acción Nacional que ahora impulsa la creación de un nuevo partido “Movimiento de Participación Solidaria”, y es obvio, sus pilares: la vida, la familia y el lacicismo, pero reconociendo los derechos de las personas religiosas (¿cómo qué eso me suena a que también puedan ser votados y ocupar cargos de gobierno?).

Aunque haya por ahí un alma pena que me crítica por leer a Giddens, al menos eso me sirve para entender que los movimientos de izquierda en los que estruenda la palabra “progreso” en su más íntima raíz ideológica, paradójicamente, están más aferrados a las viejas instituciones y caudillos. Por eso todo me suena a juventud de mi papá y de eso ya llovió.
Y también para poder explicar que la derecha pues sí, es neoliberal y apoya al libre mercado, pero también aferrándose a los conceptos tradicionales de religión, familia, vida y religión.

¿Por qué carajos no hay algo cuerdo? Ideologías políticas que coordinen con la realidad, porque luego andamos sufriendo las pendejadas de un Gobernador que solamente cree que existe el VIH en las comunidades homosexuales (cuando en Jalisco los índices apuntan a las parejas heterosexuales) y promueve clases del estudio de la Biblia, cuando el Estado se supone es laico.

¿Por qué no se dan cuenta tanto como organizaciones políticas como religiosas que la sociedad tiene cambios? Hasta los pubertos que cursan la prepa tienen una educación y valores completamente diferentes a los míos, y eso que tengo 23.

A ver si me doy entender, explicó, por estos días se celebró la Santa Convocatoria de la Luz del Mundo, religión que se caracteriza por su fanatismo, idolatría a líderes de moral dudosa y muy cerrada de pensamiento. No puedo entender porque gimen a llanto abierto cuando son bautizados o escuchan misa, así como tampoco, esa euforia que se produce cuando ven a su líder ¿qué es lo que los lleva a comprometerse con una organización que lucra con su Fe y con sus bolsillos, y todavía contagiarse de emociones, vuelvo al punto, que me parecen falsas?

Y ahí andan las morritas, paseándose por la Hermosa Provincia (lugar donde se encuentra el templo) de falda larga, pero ahora entalladitas al cuerpo. ¡Aquí está otra ruptura!

Sinceramente de todas las religiones que existen ninguna me sirve a mí. No me refiero al “alimento” espiritual, sino a sus reglas. La forma en que pienso la sexualidad, los roles femeninos y mi participación social; no coordina con nada. No por religión voy a dejar de tener relaciones prematrimoniales, vestirme provocativamente y vivir en unión libre.

La verdad es que creo que hay tres cosas en las que se debe ser escéptico y que lástima que lo diga: El Mercado (inclúyase: la moda, lo inn, la televisión etc etc.. consumismo pues), los Partidos Políticos (de derecha y de izquierda, del centro o los radicales) y las Instituciones Religiosas (cualquiera que sea).

Shales, ya llevo mi buen rato escribiendo esto y la verdad, estoy en la chamba jajajaja.

Lo único que me queda por decir es:

¡Dios, por favor sálvame de la enajenación!

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