miércoles, 15 de agosto de 2007

Confesión

Ahí van,
Los ojos bailando al temple del paisaje,
escudriñando miradas
buscando bocas ansiosas
develando corazones solitarios.

Aquí están,
Las ganas que provocan nauseas,
los miedos que ahorcan,
las explicaciones inventadas
que no saben a nada.

Y se queda,
La resignación impuesta,
la esperanza famélica,
las lágrimas…. las lágrimas
que llora una solitaria compañía.

No hay más,
Ni debilidades que pasan por fuertes,
ni mentiras maquilladas de verdad,
ni lo simple en camino a lo complicado,
ya ni siquiera yo.

Es verdad,
me duele la soledad,
……………………
……………………
me duele la soledad.

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