Sinceramente me hubiera encantado ser hija única. Y no tener que compartir absolutamente nada con nadie. Ni la ropa, ni los regalos, ni la atención, ni nada.
También me hubiera gustado no ser la mayor, y no tener que cuidar, defender, proteger, subsidiar y enseñar a los hermanos.
O más bien, me hubiera gustado no tener un hermano con el orgullo tan dañado, envidioso, y quejoso. Su gusto es joder.
No importa cuanto hagas por él, no importa cuántos problemas le resuelvas... siempre te va a joder.
Eso es lo malo de no poder escoger a la familia.
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