A primera vista yo no parezco hija de mi papá porque tengo rasgos dela familia de mi mamá, agregándole que también, su carácter es más serio que el mío, más moralista y más fatalista.
Pero si lo tratan a él a fondo y a mí me ven un poco más que encimita, las coincidencias son muchas. Quizá de diferente manera pero tenemos casi la misma estructura emocional y mental.
Mi papá, así tan serio como quiere parecer, no es ninguna manzanita en dulce, trás ese look de médico respetable, gusta ponerle apodos o sobrenombres a las personas. Actividad muy común en mi entorno.
Cuando nacemos por ley y por necesidad, nos dan un nombre y apeido. Puede ser heredado o por una "eureka" de los padres. Siempre he pensando que nosotros somos quiénes le damos la personalidad a los nombres.
Sin embargo, las demás personas también se adjudican el derecho de llamarnos de acuerdo a sus ocurrencías, mayoritariamente con una intención de burla. ¿Cómo se pone un apodo o sobrenombre? Con un poco de imaginación pero primordialmente por asociaciones, ejemplo:
1. Al tipo que va a las clases de natación y me mira obsesivamente le puse "El mirame mucho"
2. Al tipo que va a las clases también y está musculoso pero es muy torpe le puse "El Ian Torpe"
3. A otro tipo de las clases que usa un look reggetonero le puse "El daddy Yankee"
4. Al instructor de natación chaparrito y chitosito le puse "El pitufo"
Bueno... son los últimos que me he inventado.
Las novias y amigos de mis hermanos no se salvan, por ejemplo:
1. A una con busto prominente y caracter cursí le puse "La Bombón"
2. Una chica con obsesidad morbida le puse "La Roty"... haciendo alusión a los tanques de agua "Rotoplas"
Y como no más tenía 10 minutos para escribir este post y ya se me acabarón, me despido, dejando claro que "Hija de Tigre, pintita", shales, ya no pude citar los que pone mi papá.... rápido, rápido:
1. Un galán que era alto y orejón, le puso "El Radar"
2. A un novio que le caía bien a toda la familia "El Canapinas" (porque se lleva bien con todos)
Mis hermanos le pusierón a una de mis últimas conquistas "El tiliches", no más porque se parecía al amigo "Tiliches" de una tía mía, y su afición era esa, justamente coleccionar muchos tiliches.
Los que me han puesto a mí, para que vean que no soy tan mala onda:
1. Por mi cara blanca y redonda (cuando era una niña), "La Cema", como el pan.
2. Por mi prominente trasero "La Avestruz" y la "Langosta", porque no más la cola enseña.
Y hasta ahí me sé.... Ponerle apodos a los demás es una actividad malsana, pero que disfrutable.